La burbuja invisible de ser apátrida La burbuja invisible de ser apátrida

La burbuja invisible de ser apátrida

No puede estudiar porque ninguna escuela lo acepta. Tampoco puede recibir tratamiento médico ni trabajar o viajar. Su situación suele definirse como la de un prisionero dentro de...

12 de octubre, 2019

Tiempo de lectura: 4 minutos

Comparte

No puede estudiar porque ninguna escuela lo acepta. Tampoco puede recibir tratamiento médico ni trabajar o viajar. Su situación suele definirse como la de un prisionero dentro de una burbuja invisible. Esto es lo que vive a diario una persona considerada apátrida.

Un apátrida es todo aquel que carece de nacionalidad alguna, que no pertenece como ciudadano o ciudadana a ningún estado. En la actualidad existen más de 10 millones de apátridas en todo el mundo a causa de las guerras, los vacíos legales en leyes de nacionalidad o disolución de un estado o la discriminación racial, religiosa o de género al momento de otorgar una nacionalidad. Un número que aumenta también porque, en muchos casos, la apatridia se transmite de padres a hijos.

Es importante marcar la diferencia entre ser indocumentado y ser apátrida. Hay mucha gente indocumentada que sí tiene nacionalidad, es decir, que pertenece a una nación o estado. Pero el hecho de no contar con un documento, muchas veces sitúa a las personas ante un gran riesgo de apatridia, ya que carecen de papeles que avalen su lugar de nacimiento y sus grados de parentesco.

Las causas de ser apátrida

Hay tres causas fundamentales por las que se origina la apatridia, un término que, de acuerdo con la legislación internacional, se define como “una persona que no es reconocida por ningún país como ciudadano conforme a su legislación”.

  • Una primera es el vacío en las leyes de nacionalidad de muchos países, ya que cada estado tiene una legislación propia y específica según la cual se puede adquirir la nacionalidad. Muchos niños de huérfanos que viven en países en los que la nacionalidad se adquiere por descendencia directa, quedan en situación de apatridia.
  • También puede darse cuando una familia se muda a otro país y tienen un hijo allí, pero ese país no reconoce el nacimiento como causa para otorgar la nacionalidad. La situación se complica mucho más en el caso de algunos países que niegan este derecho por causas discriminatorias basadas en la etnia o la religión.
  • Cuando un estado deja de existir o se reconfigura también surgen muchos casos de apatridia en determinados grupos étnicos que, por guerras o conflictos varios, quedan circunscriptos a un nuevo estado que no los reconoce como nacionales.

Cómo acabar con la apatridia

Una persona apátrida se ve imposibilitada de contar con los derechos básicos de cualquier ciudadano y ciudadana con una nacionalidad. El acceso a la educación, el empleo, el bienestar social, la vivienda o la asistencia sanitaria suelen ser denegados en muchos países donde viven los apátridas.

Y a esto se le suma la falta de libertades como la de libre expresión o circulación y la participación política, así como también corren riesgo de estar sometidos a detenciones arbitrarias y sin ningún tipo de derechos.

Ante esta situación, se hace imprescindible trabajar para resolver las situaciones fundamentales en las que se manifiesta la apatridia. Sobre todo en la población infantil, siempre la más vulnerable en estos casos y propensa a ser víctima de trata de personas.

¿Qué hace ACNUR para frenar la apatridia?

El trabajo de ACNUR, en este sentido, busca que ningún niño nazca apátrida, establecer un registro de nacimientos sólido para que se pueda prevenir la apatridia y garantizar que todas las personas que tengan derecho a la documentación de nacionalidad puedan acceder a ella sin trabas ni inconvenientes.

Mientras tanto, ACNUR sigue apoyando campañas de protección internacional para las personas apátridas que viven en diferentes partes del mundo. Y continúa en su afán de acabar con la apatridia, exigiendo acabar con la discriminación de género, etnia o religión en las leyes de nacionalidad y en casos de denegación o pérdida de nacionalidad.

Hay un caso de éxito que se dio en Kirguistán, donde el abogado Azizbek Ashurov obtuvo el Premio Nansen para los Refugiados 2019 por el impulsor del primer proyecto exitoso en acabar con la apatridia. Otro de los puntos fundamentales para acabar con la apatridia es garantizar un corpus legal internacional que prevenga de la apatridia a los ciudadanos de aquellos estados que están en proceso de sucesión. Y para los apátridas migrantes, conceder estatuto de protección y que los países faciliten su naturalización.

  1. ACNUR
  2. Blog
  3. La burbuja invisible de ser apátrida