Es difícil imaginar cómo puede cambiar todo de un día para otro debido a conflictos, persecuciones, desastres naturales u otras situaciones de riesgo. Millones de personas en el mundo se ven obligadas a tener que huir y abandonar su hogar y vida para protegerse a sí mismas y a su familia. La ayuda internacional, en estos casos, es fundamental para que las personas refugiadas tengan esperanza, y los centros de recepción son uno de los elementos esenciales.
Un centro de acogida o de recepción para personas refugiadas es un espacio habilitado por gobiernos, organizaciones internacionales o entidades humanitarias que ofrece alojamiento, manutención y asistencia psicosocial, así como otros servicios sociales, a las personas que solicitan asilo o tienen la condición de refugiado.
El objetivo principal es ofrecer un entorno seguro y digno mientras se evalúa la situación legal de las personas refugiadas o mientras se les reubica en un lugar más estable y definitivo. Son una solución temporal, no son lugares pensados para que las personas refugiadas se establezcan a largo plazo, sino para que pasen una temporada de unos 6 meses.
Además, tienen el objetivo de integrar a los refugiados en la comunidad que los recibe, tanto desde el punto de vista social como cultural.
Cuando llega una persona a un centro de acogida o centro de recepción se inicia el siguiente proceso:
Cuando llega una persona al centro, el equipo la recibe con lo esencial: refugio, alimentos, utensilios de cocina y asistencia sanitaria inmediata. Un chequeo médico, una cama limpia y una comida caliente son el punto de partida para recuperar fuerzas después del largo camino.
Trabajadores sociales, psicólogos, mediadores culturales y voluntarios conforman la columna vertebral del centro. Su misión va más allá de gestionar servicios: son acompañantes en uno de los momentos más vulnerables de la vida de una persona.
El personal orienta sobre trámites legales, facilita el acceso a cursos de idiomas, acompaña en procesos de inserción laboral y ofrece apoyo psicosocial. Cada paso busca dar a las personas la oportunidad de empezar a reconstruir su vida.
Aunque los centros de acogida son una solución temporal (alrededor de seis meses), cada jornada está orientada a la integración. Talleres, actividades culturales y espacios de convivencia ayudan a crear lazos con la comunidad de acogida.
Un centro de acogida presta los siguientes servicios:
En general, pueden ser beneficiarios de la ayuda que prestan los centros de acogida en España las siguientes personas:
Además de lo anterior, se debe tratar de personas que no tengan trabajo ni medios económicos para subsistir, que no tengan enfermedades contagiosas graves, o discapacidades físicas o psíquicas que afecten a la convivencia del centro.
Recuerda que si quieres ayudar a las personas refugiadas puedes hacerlo mediante una aportación mensual o puntual en función de tus necesidades. También puedes compartir nuestras publicaciones para darles mayor difusión y sensibilizar a más personas sobre la situación de los refugiados.
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