El estallido de violencia a principios de julio en Yuba, la capital de Sudán del Sur, ha provocado la huida de 60.000 personas a países vecinos como Uganda, Kenia y Sudán. Un total de 60.000 personas han huido de Sudán del Sur desde hace tres semanas, cuando se produjo un estallido de violencia en la capital sursudanesa, Yuba. Uganda es uno de los países receptores de estos refugiados, donde en los últimos diez días han visto duplicarse el número de llegadas. Ya son más de 52.000 personas las que se encuentran en este país. Más del 85% son mujeres y niños menores de edad. Kenia también ha dado refugio a 1.000 personas y Sudán a 7.000, un país sumido en su propio conflicto. Los refugiados han informado de que en las carreteras de camino a Uganda se encuentran grupos armados que impiden a las personas huir del país. También aseguran que estos grupos están atacando pueblos, cometiendo asesinatos de población civil y reclutando a niños y jóvenes de manera forzosa. ACNUR cuenta con personal adicional en la frontera, camiones y autobuses. Desplazados y refugiados de Sudán del Sur Con este repunte, el conflicto de Sudán del Sur mantiene actualmente a 900.000 personas refugiadas en países vecinos. Dentro de sus fronteras, 1,69 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse a otros puntos del país. Estas cifras posicionan a Sudán del Sur como uno de los países con mayor nivel de población desplazada por conflictos. El 50% de la población depende de la ayuda humanitaria. ACNUR ha instado a las partes implicadas en el conflicto de Sudán del Sur garantizar a los refugiados el acceso sin trabas a lugares seguros. Puedes colaborar con ACNUR para ayudar a estas miles de familias realizando un donativo ahora.