Cómo combatir la xenofobia desde la educación: intercambio de buenas prácticas locales y globales en la Universidad de Barcelona

La xenofobia deriva en parte del desconocimiento del derecho al asilo, de la falta de formación sobre la temática del desplazamiento forzado y de la protección internacional. Entre la juventud es común que los estereotipos y los prejuicios xenófobos se extiendan con el uso de las redes sociales. En este escenario, el profesorado tiene un papel crucial de agente de transformación social para combatir los discursos y las actitudes xenófobas entre la infancia y la adolescencia.

Para acompañar al profesorado en esta labor, el Comité Catalán de ACNUR, en colaboración con la Fundación Solidaridad UB, organizó las jornadas “Educación Global contra la Xenofobia: intercambio de buenas prácticas locales y globales en la formación inicial del profesorado” los días 22 y 23 de octubre en el Edificio Histórico de la Universidad de Barcelona.

Estas jornadas se enmarcaron en el proyecto Refugio 4.7: Docentes por un derecho de asilo con perspectiva de género (fase II), financiado por la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo. Su objetivo principal es promover la formación de futuro profesorado sobre la temática del desplazamiento forzado y las metodologías de la Educación para la Ciudadanía Global, con el fin de que incorporen estos aprendizajes en su futura práctica educativa y contribuyan a la defensa de los derechos de las personas refugiadas.

La conferencia reunió a cerca de un centenar de representantes y profesorado de universidades de Cataluña y Jordania, así como a profesorado de centros educativos, alumnado universitario, instituciones y organizaciones educativas nacionales e internacionales. A lo largo de la jornada, se intercambiaron buenas prácticas educativas contra la xenofobia y generar sinergias que favorezcan el trabajo en red y el fortalecimiento de la Educación Global.

El programa incluyó mesas redondas, ponencias y talleres temáticos que abordaron cuestiones como la necesidad de contar con profesorado sensibilizado y formado en temas de desplazamiento forzado a través de la formación inicial a profesorado.

También se puso de manifiesto la relevancia de un currículum educativo que incluya esta temática para combatir la xenofobia o la participación de personas refugiadas en estos procesos formativos. Asimismo, se conversó sobre la importancia de la detección de discursos de odio en las aulas y la promoción de nuevas narrativas, estrategias para integrar las migraciones forzadas en los planes educativos, cómo trabajar la temática desde la interseccionalidad, entre otros.

Mesa redonda: Participación de personas refugiadas en la enseñanza de la Educación Global para combatir la xenofobia en el ámbito educativo. De izquierda a derecha: Martina Camargo del Grup Èxit, Nadia Ghulam, Zuhal Sherzad de Ponts per la Pau, Asma Syal del Grup Èxit.

Uno de los debates más aplaudidos fue en el que participaron diversas mujeres refugiadas que ejercen de formadoras en espacios educativos en Cataluña, que fue moderado por la reconocida activista por los derechos de las mujeres de Afganistán y presidenta de la entidad Ponts per la Pau, Nadia Ghulam. En este, mujeres de contextos diversos (Colombia, Afganistán, Pakistán) compartieron su deseo y compromiso de contribuir a generar espacios educativos inclusivos en la sociedad de acogida a través de sus relatorías y saberes.

Durante los dos días de reflexión e intercambio se evidenció que trabajar el desplazamiento forzado en los planes educativos de centros educativos y universidades es una hazaña que encuentra piedras en el camino, pero que nos interpela de forma colectiva. “Una sola mano no puede aplaudir”, expresa el proverbio afgano que recordó Nadia Ghulam en las jornadas. “La educación es el espacio donde podemos aprender a vivir juntas, sin miedo, sin muros, con dignidad”, añadió.