Emergencia Sahel - Testimonios desde Niger

Agaly

Agaly sobrevive en Niger con su esposa y sus 3 hijos. Este hombre de 37 años es el director de la escuela de Anderamboukame en Malí.

"La gente tenía miedo por el ruido de los disparos. No estaban acostumbrados a ese ruido. Es la primera vez en nuestra comunidad que nos enfrentamos a ataques.

El pueblo de Sinegodar, Níger, nos dio la bienvenida como hermanos, entre ellos el jefe de la aldea. Compartimos comidas juntos los primeros días, así es la familia africana.

Tenemos un problema con el agua, el agua no es de buena calidad, sólo hay un pozo para toda la población de Sinegodar y ahora deben compartirlo con nosotros, los refugiados, también.

Esperamos que esta situación termine bien para que todos volver con salud a casa."

Hassama

Hassama tiene 35 años y es de Menaka, en el norte de Malí. Encontró refugio en Níger con sus 3 hijos.

"Huí a finales de enero con mis tres hijos. El más pequeño, Moussa, sólo tiene 19 meses. Nasser tiene 3 años y Mohamed 4. Estábamos en Menaka, Mali, durante el primer ataque el 17 de enero. En ese día, llegaron los rebeldes cerca de la ciudad en coches 4x4, comenzaron a disparar en el aire desde las dunas que rodean la ciudad. Luego se fueron al campamento militar. Capturaron a algunos militares que aún tienen retenidos. El tiroteo continuó durante 2 días. Decidí dejar de Menaka porque no había seguridad. "

Níger, al igual que otros países de la región del Sahel, está pasando por una grave sequía y una grave crisis humanitaria y alimentaria. 5 millones de personas corren el riesgo de no tener suficiente comida este año. El ACNUR ha lanzado un llamamiento para recaudar fondos que ayuden a paliar las necesidades de los refugiados y en consecuencia aliviar a las poblaciones locales de esta carga adicional. Se necesitan fondos para afrontar la situación de emergencia en el Sahel.

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