Gracias a las aportaciones de sus socios y donantes, ACNUR puede mantener los proyectos que está llevando a cabo en distintas partes del mundo, desarrollar nuevos programas y responder ante emergencias humanitarias que necesitan asistencia inmediata. Con más de 70 millones de personas obligadas a huir de sus hogares en todo el mundo, sería imposible realizar la labor de protección de las personas refugiadas sin la colaboración y el apoyo de los donantes y socios de ACNUR.
Si todavía no eres socio o donante de ACNUR, a continuación, exponemos algunas razones por las que podrías serlo:
- 70 millones de personas huyeron de su hogar en 2018.
A finales de 2018, había en el mundo 70,8 millones de personas desplazadas por la persecución, los conflictos, la violencia o las violaciones a los derechos humanos. Se trata de una cifra récord. Merece una mención especial el aumento de los desplazados internos en Etiopía y el elevado número de solicitudes de asilo de personas que huían de Venezuela.
- ACNUR trabaja en 134 países para asistir y proteger a personas desplazadas y refugiadas.
Actualmente, alrededor de 11.000 trabajadores de ACNUR están presentes en 134 países para procurar que los derechos humanos sean respetados. ACNUR proporciona protección a las personas refugiadas y busca soluciones duraderas para ellas. Ante una emergencia, está preparado para responder en 72 horas y llevar ayuda humanitaria a más de medio millón de personas.
- Por cada euro donado, el Comité español de ACNUR destina 90,2 céntimos a proyectos en terreno.
El 90,2 % de lo que recauda ACNUR se envía directamente a terreno. El resto, un 9,8 % se destina a captación de fondos, sensibilización y gastos de estructura y administración.
- Puedes desgravar hasta un 75 % de tu donación.
De los primeros 150 €, podrás desgravar el 75% de lo que hayas donado. De lo que exceda esa cantidad, desgravarás el 30 % o el 35 %*. Por ejemplo, si colaboras con 20 € al mes, desgravarás más de la mitad.
- ACNUR trabaja para que los refugiados sean autosuficientes.
ACNUR promueve el desarrollo y el fortalecimiento de los medios de vida de las personas refugiadas para reducir su vulnerabilidad y su dependencia de la ayuda humanitaria a largo plazo.
- En colaboración con sus socios, ACNUR proporciona educación a la niñez refugiada
ACNUR y sus socios construyen escuelas, distribuyen material escolar, libros de texto y financian los salarios de los profesores para que millones de niños y niñas puedan asistir a la escuela. La educación es el alimento del futuro de los niños refugiados. En la actualidad, la mitad de la niñez refugiada en edad escolar no recibe educación.
- Con poco puedes hacer mucho.
Con 20 € puedes dar alimento a 20 niños; con 60 €, atención médica a 240 refugiados; con 100 € una familia recibe mantas, una estufa, una colchoneta y jabón; con 400 € enviamos una tienda de emergencia a una familia de refugiados.
- Gracias a ACNUR, millones de refugiados tienen acceso médico y alimento.
ACNUR trabaja para mejorar la salud y la nutrición de los refugiados y desplazados. El estado físico en el que los refugiados y desplazados llegan tras la huida hace que la asistencia sanitaria y alimentaria sean vitales en las operaciones de ACNUR.
- ACNUR facilita la reunificación familiar, el retorno o la inserción.
Las personas refugiadas tienen derecho a una vida familiar tras la huida, por eso ACNUR trabaja para garantizar el derecho a la reunificación familiar de los refugiados. El retorno de los refugiados a su país de origen debe ser voluntario y debe producirse en condiciones de seguridad y dignidad. En los casos en los que el retorno no sea posible, la inserción en las comunidades de acogida o en un tercer país podrían ofrecer soluciones duraderas a la situación de millones de personas.
- El Comité español de ACNUR es trasparente.
Informamos y comunicamos de forma transparente a los socios y donantes el destino de sus aportaciones. La rendición de cuentas ante todos aquellos que apoyan la labor de ACNUR es una prioridad.
*La deducción aplicable queda establecida en la Ley 49/2002 sin perjuicio de los regímenes tributarios forales.