Sudeste asiático: Myanmar se convierte en la crisis humanitaria que más rápido crece en cuestión de semanas
El pueblo rohingya lleva huyendo toda una vida. Desde los años 90, miles de personas escaparon a Bangladesh donde los campos de refugiados acogieron a varias generaciones de apátridas durante años. Pero el drama no había terminado. Desde agosto de 2017, otra oleada de violencia llevó a 700.000 personas a cruzar las fronteras. Se convirtió, en pocas semanas, en la crisis humanitaria que más rápido crecía de todo el mundo.
Otros países de la región, como Afganistán, se suman a las crisis de larga duración. Entre los dos, suman casi 2 millones de personas que no saben cuándo podrán volver a casa y necesitan ayuda humanitaria para construir un futuro.