Para quienes se han visto obligados a huir, la vida se convierte en una lucha constante por la supervivencia. Cada invierno, las temperaturas en Siria, Jordania o Líbano llegan...
Cada segundo, 3 personas huyen para salvar su vida. Muchos tienen que recorrer kilómetros durante días y su único alimento será lo que encuentren por el camino. Cuando el...
En el corazón de Oriente Medio, Siria ha sido desde la Antigüedad un punto estratégico al estar situado en un enclave geográfico. Un lugar de paso...
Cada año, el 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, una enfermedad mortal que afecta a más de 36 millones de personas...
A través de estos cuatro cuentos e historias para niños, los más pequeños aprenderán a entender las distintas realidades que viven otros niños en...
Barei, artista que no deja de innovar y reinventarse, acaba de lanzar, junto a sus seguidores de todas partes del mundo, una nueva canción, “Impulso”, con el objetivo de...
El sábado 14 de octubre de 2017 tenía lugar un atentado en Somalia que dejaba más de 300 muertos y miles de heridos. Se trata de uno de los peores...
Cuando pensamos en países como Somalia, en seguida las imágenes de niños desnutridos, con la tripa hinchada y las costillas marcadas se vienen a nuestra mente removiendo...
Volver a Empezar es el primer podcast del Comité Español de ACNUR, conducido y presentado por Molo Cebrián, creador de Entiende Tu Mente o Saliendo Del Círculo.
En esta nueva temporada de Volver a Empezar hablamos con mujeres que se han visto desplazadas por la fuerza, pero que no se dejan definir por estas circunstancias. Son mujeres incansables, que día a día superan la adversidad y la desigualdad y que además luchan por aquello en lo que creen: una vida digna para todas, para poder vivir en paz. Casi 60 millones de mujeres y niñas están desplazadas en todo el mundo, a ellas les dedicamos la novena temporada del Podcast del Comité español de ACNUR.
En la Temporada 8 de "Volver a empezar", el podcast del Comité español de ACNUR, nos preguntamos: ¿Puede el deporte convertirse en refugio? Para responder a esta pregunta hemos hablado con varias personas refugiadas que han tenido que huir de sus hogares, dejar su país y comenzar de cero en España. Personas a las que el deporte les ha salvado la vida. ¿Y cómo es posible esto? En muchas ocasiones lo es gracias a organizaciones, fundaciones y asociaciones que apuestan por el deporte como herramienta integradora de las personas refugiadas. Y es que el deporte integra, empodera, une, ayuda y puede convertirse en hogar, especialmente cuando el tuyo ha quedado muy lejos.
¿Te imaginas tener que abandonar tu país y empezar de cero para poder salvar tu vida? El protagonista de esta temporada tuvo que hacerlo: le llamaremos Juan. Por motivos de protección, prefiere no decir su nombre, ni de dónde viene, pero sí puede contarnos cómo ha logrado comenzar una nueva vida en un pequeño pueblo de la llamada España rural, ayudando a combatir el despoblamiento. Allí, donde muchos otros no quieren ir, Juan está construyendo un hogar seguro junto a su familia. Acompáñanos a conocer su historia en la séptima temporada del podcast del Comité español de ACNUR.
El cambio climático ha llegado para quedarse y marcar nuestro presente y nuestro futuro. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Qué consecuencias tiene y cómo podemos luchar ante su avance? ¿Cómo afecta a las personas más vulnerables del planeta? En la temporada 6 de "Volver a empezar" resolvemos estas preguntas sobre el cambio climático hablando con expertos en el tema. Te esperamos.
Como no podía ser de otra manera, dedicamos la Temporada 5 de Volver a empezar a Ucrania. Queremos conocer de cerca cómo se vive en un país en guerra, cómo es huir de este conflicto y comenzar de cero en un lugar nuevo. Pero también vamos a mostrar qué labor está realizando Acnur en esta situación y cómo podemos ayudar cada uno de nosotros. Te esperamos.
Esta es la historia de una persona que gracias al boxeo tuvo una segunda oportunidad. No solo ella, sino también toda su familia.
Ella es Sadaf. Mujer, boxeadora, refugiada, valiente y luchadora. Nació en Afganistán, uno de los peores países del mundo para nacer mujer. Si quieres conocer su historia, ¡dale al play! y si te emociona tanto como a nosotros, comparte este podcast.
La tercera temporada de Volver a Empezar tiene nombre propio: Sergio Chekaloff. Una persona que ha pasado 74 años buscando el reconocimiento de una nacionalidad.
Su historia es la de millones de personas en todo el mundo que carecen de derechos políticos, jurídicos y sociales por el hecho de no ser considerados ciudadanos. Son apátridas.
En esta segunda temporada de Volver a Empezar conoceremos a Sergio, Gleici y Cristian. Ellos se vieron obligadas a abandonar sus países y que al llegar a España se toparon con una situación excepcional por la pandemia de COVID-19. A pesar de sus dificultades personales, y aún a riesgo de contagiarse, volvieron a armarse de valor para ayudar a quienes más lo necesitaban.
Befriending es la primera temporada de Volver a Empezar. En ella conoceremos la historia de tres mujeres valientes. Dos de ellas lo dejaron todo atrás en sus países para volver a empezar. Una vez en España, forjaron una amistad que les ha ayudado a salir adelante en el día a día.
Shekhadi, lugar de peregrinación para la minoría étnica iraquí yazidí, está recibiendo a miles de personas que huyen de la violencia en su país. Hay madres meciendo las cunas de sus hijos, familias durmiendo en el suelo… todos ellos esperando noticias esperanzadoras de su ciudad natal, Sinjar. Na’am es madre de siete hijos y está preocupada por la situación de los miembros de su familia, muchos de los cuales están atrapados en las montañas al norte de Sinjar. Ella vino aquí, a la comunidad del santuario yazidí, con sólo uno de sus hijos. Otros cuatro hijos y dos hijas siguen en las montañas de Sinjar. Según datos de funcionarios iraquíes al menos 45.000 personas han llegado a la región escapando de la violencia en Sinjar y otras dos comunidades. Actualmente el Kurdistán iraquí sirve de refugio a más de 300.000 iraquíes desplazados desde junio, al igual que de 220.000 refugiados sirios. ACNUR, junto a otras organizaciones, está dando respuesta a esta crisis, repartiendo colchones, ventiladores, bidones de agua, jabón y otros artículos. Yusif, un profesor de inglés de Sinjar de 41 años, ha huido con su familia y con los documentos necesarios para facilitar el registro y recibir ayuda. Allí está a salvo junto a su familia, que le acoge, aunque sabe que otras personas no corren la misma suerte y se están quedando en escuelas u otros lugares. Tanto Yusif como Na’am están preocupados por sus parientes. “Hablé con ellos ayer”, dice ella. “Pero ahora no puedo comunicarme. Creo que sus móviles están sin batería”. La última vez que habló con ellos fue el domingo, cuando le dijeron que la comida y el agua se les estaba acabando.
Halima Murad, de 52 años y su familia huyeron de Siria a Irak hace un año, donde viven en un campo cerca de la ciudad de Sulayamaniyah, al norte del país, con un clima extremo. En su tienda de campaña, esta familia ha soportado temperaturas bajo cero en invierno y de hasta 45 grados en verano. Por esta razón Halima estaba contenta cuando recibió un nuevo colchón y una colcha recientemente. “No tenemos colchas para el verano, sólo mantas de invierno que son demasiado pesadas”. Este colchón y la colcha forman parte de una donación de 2,5 millones de dólares en ropa de cama que ha realizado la Fundación IKEA a refugiados sirios en Irak, que anteriormente ya había donado otros productos a los refugiados en Jordania y Líbano. “Cuando los conflictos dan un vuelco total a las vidas de la gente, creemos que hay que apoyar a los niños y familias que han perdido todo donando los productos IKEA que les darán una sensación de seguridad y hogar,” dice Jonathan Spampinato, el responsable de la planificación estratégica y comunicación de la Fundación IKEA. Los refugiados en el campo Arbat, en el Kurdistán iraquí, recibirán 150.000 colchones y ropa de cama a lo largo del próximo año. ACNUR distribuirá además 80.000 colchones para los iraquíes que han tenido que huir de sus casas por los recientes combates entre los grupos armados y las fuerzas del gobierno. Ya se han distribuido unos 2.000 colchones a las familias desplazadas en Al Hamdaniya, en la gobernación de Nínive, al norte de Irak. En el campo de Arbat, Abdu Rahman Khalil, de 36 años, fue uno de los primeros de la cola que recibió los dos colchones de verano, las colchas y las fundas de almohada de IKEA. Él, su esposa Sita y sus seis hijos esperan dormir más cómodos ahora a pesar del calor abrasador del verano. “Necesitamos estos colchones y colchas” dijo él mientras guiaba a sus hijos para salir de la cola de distribución con un colchón enrollado en cada brazo. “Las mantas son finas y buenas para el verano y los colchones son de excelente calidad” añadió visiblemente satisfecho.
Ibrahim estuvo a punto de morir en manos de las milicias en la República Centroafricana y salvó su vida gracias a la rápida intervención del personal de ACNUR en Camerún, donde huyó su familia. El equipo de ACNUR vio la terrible herida cuando cruzaba la frontera y le llevó rápidamente al hospital de Bertoua, a tres horas en coche de Gbiti, donde fue atendido de inmediato. Además de la herida en carne viva, con parte del cerebro y hueso al descubierto, el niño estaba débil y malnutrido tras pasar semanas huyendo por los bosques. “Durante esos dos meses no durmió, no podía dormir y no paraba de llorar”, recuerda su madre, Djoumba. Cuando estalló conflicto en la capital, Bangui, los padres de Ibrahim pensaron que no les afectaría. Pero hace dos meses, cuando Amadou, el padre de Ibrahim, estaba fuera con el ganado, un grupo de milicianos se presentaron en su casa. “Me vieron con mis hijos en la casa, cogieron a todos los niños pequeños y los mataron con machetes. Mataron delante de mí a seis personas, entre ellas cinco niños”, cuenta Djoumba. “Ibrahim era uno de los seis niños que cogieron. Cuando le golpearon con los machetes pensé que estaba muerto”. Los milicianos querían llevarse a Djoumba pero ésta se resistió. “Me dejaron tirada en el suelo al lado de Ibrahim. Poco después me di cuenta de que Ibrahim todavía respiraba”, explica. Cuando Amadou regresó a casa del trabajo encontró a su mujer y su hijo herido y decidió huir a Camerún. No podían tapar la herida de Ibrahim pero la lavaban con agua caliente cuando podían para reducir el riesgo de infección. “Caminamos durante dos meses, día y noche. Cuando llegamos a un río, descansamos un poco. Bebimos agua de los ríos y comimos la carne de vacas muertas que encontramos por el camino. Las vacas también estaban muriendo de hambre” explica Djoumba. Cuando llegaron a la frontera con Camerún se encontraron con personal de ACNUR que llevaron rápidamente al hospital a Ibrahim. Le dieron de alta un mes después y se reunió con su familia en Gbiti. Hoy Ibrahim está curado y juega feliz con sus nuevos amigos. No tiene daños permanentes en el cerebro pero necesitará apoyo para superar el trauma. Muchos niños que huyen de la violencia en la República Centroafricana reciben asistencia de ACNUR y las organizaciones con las que trabaja. Sin su ayuda, muchos de estos refugiados morirían.