Premios Nansen 2025: cuando se elige abrir puertas en vez de levantar muros Premios Nansen 2025: cuando se elige abrir puertas en vez de levantar muros

Premios Nansen 2025: cuando se elige abrir puertas en vez de levantar muros

19 of December, 2025

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El pasado 16 de diciembre tuvo lugar la ceremonia de entrega de los premios Nansen de ACNUR 2025 en el Palacio de las Naciones de Ginebra.

Este año, el laureado global ha sido Martin Azia Sodea, un jefe camerunés que representa la hospitalidad de la comunidad Gado-Badzéré, al este de Camerún hacia las personas refugiadas de la República Centroafricana. Además, también se hace entrega de premios regionales que han recaído en Pablo Moreno Cadena, Taban Shoresh, Negara Nazari y la organización Proliska.

A la entrega de premios acudió Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados que elogió la valentía y solidaridad de los premiados, en presencia también de Cate Blanchett, Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR.

¿Qué son los Premios Nansen?

Los Premios Nansen para los Refugiados, otorgados por ACNUR (la Agencia de la ONU para los Refugiados), reconocen a personas, grupos u organizaciones que han mostrado un compromiso extraordinario en la defensa de los derechos y el bienestar de las personas refugiadas, desplazadas internas o apátridas. Estos premios, establecidos en 1954, llevan el nombre de Fridtjof Nansen, un explorador polar noruego que fue el primer Alto Comisionado para los Refugiados de la Sociedad de Naciones (antecesora de la ONU).

El premio principal es el Laureado Global, y además se entregan premios regionales en África, Asia y el Pacífico, Europa y Oriente Medio y el Norte de África. Los ganadores reciben una medalla conmemorativa y un premio en efectivo para financiar proyectos relacionados con la protección de las personas refugiadas.

Cada año, los Premios Nansen destacan a quienes brindan asistencia inmediata, como refugio y alimentación, y, además, contribuyen a la creación de soluciones duraderas, influyen en políticas públicas o abogan por la inclusión y protección de las personas desplazadas​.

Martin Azia Sodea, laureado global

Foto: © ACNUR/Charity Nzomo.

Él es Martin Azia Sodea, jefe tradicional de la aldea Gado-Badzéré en el este de Camerún, galardonado con el Premio Nansen para los Refugiados de ACNUR 2025 por su liderazgo ejemplar en la acogida de miles de personas refugiadas provenientes de la República Centroafricana. En 2014, el conflicto armado del país vecino se recrudecía, por lo que miles de refugiados huyeron a la frontera con Camerún buscando seguridad. La comunidad de Gado-Badzéré, de poco más de 12.000 habitantes, abrió sus puertas sin distinciones y no dudó en acoger hasta 36.000 personas refugiadas. Les ofrecieron alojamiento, alimentos y acceso a servicios básicos como educación y salud. Esta hospitalidad se ha convertido en un modelo de inclusión, donde refugiados y locales conviven, estudian y trabajan juntos, fortaleciendo la cohesión social. Once años después, tanto el jefe como el pueblo saben que acogerles fue la decisión correcta.

Con el tiempo, la ayuda humanitaria disminuyó, lo que llevó al jefe y su comunidad a impulsar la autosuficiencia mediante la cesión de tierras para el cultivo, fomentando la integración y la estabilidad. Además, se han creado mecanismos de resolución pacífica de conflictos y espacios de diálogo que han evitado tensiones. Hoy, Gado-Badzéré simboliza la solidaridad y el compromiso con los derechos humanos, demostrando cómo la cooperación y la empatía pueden transformar vidas y comunidades enteras.

Este reconocimiento internacional pone en valor la experiencia de Martin Azia Sodea, un ejemplo inspirador para la acogida de personas refugiadas en todo el mundo.

Los ganadores regionales

Además del laureado global, los Premios Nansen 2025, destacan la labor de tres personas y una organización en la categoría de regionales.

Pablo Moreno Cadena (Américas)

Pablo Moreno es un alto ejecutivo de MABE, una empresa mexicana de electrodomésticos en México, ha liderado la iniciativa de la compañía para contratar a personas refugiadas de Honduras, El Salvador y Guatemala. No solo les ofrece la oportunidad de cambiar sus vidas, sino que también las integra en la comunidad laboral y les brinda la posibilidad de crecer profesionalmente, teniendo acceso a protecciones sociales tanto para ellas como para sus familias. Una iniciativa que ha enriquecido a la empresa y a las comunidades que las acogen.

Pablo Moreno junto a María, una refugiada de El Salvador. Foto: © ACNUR/Jeoffrey Guillemard.

Proliska (Europa)

Proliska es una organización humanitaria de Ucrania fundada en 2006 que ha brindado asistencia vital a más de 3,2 millones de personas. Trabajan 24 horas al día para ofrecer asistencia y protección a las personas atrapadas en la guerra. En muchas ocasiones, son los primeros en responder tras los bombardeos, protegiendo a los más vulnerables. Además de evacuar a las personas en primera línea del frente, brindan apoyo a las desplazadas en centros de tránsito, así como suministros de agua, alimentos, atención médica y apoyo psicosocial, entre otros.

Una psicóloga de la organización hablando con una desplazada por la guerra. Foto: © ACNUR/Nikola Ivanovski.

Taban Shoresh (Oriente Medio y Norte de África)

Taban Shoresh es una trabajadora humanitaria, activista por los derechos de las mujeres y superviviente del genocidio de la región del Kurdistán iraquí, fundó The Lotus Flower. Una organización dirigida por mujeres que apoya a mujeres y niñas iraquíes afectadas por el conflicto y el desplazamiento. Desde esta organización local han ayudado a más de 100.000 personas (muchas supervivientes de torturas, violación, trata y esclavitud) a través de la educación, el deporte y oportunidades de medios de vida.

Foto © ACNUR/David Alexander

Negara Nazari (Asia-Pacífico)

Llegó a Tayikistán en 2012 como refugiada de Afganistán y se licenció en Economía con el apoyo de una beca DAFI de ACNUR. Creó el Centro de Aprendizaje Ariana, una escuela para que niños afganos y locales tengan acceso a la educación. Empezaron con 20 alumnos y ahora son más de 1.200, que pagan lo que pueden. También ofrecen orientación psicológica y programas de liderazgo y gestión para mujeres refugiadas afganas.

Foto: © ACNUR/Elyor Nemat.

En un mundo marcado por conflictos y desplazamientos, los Premios Nansen nos muestran a personas y organizaciones que son faros de esperanza que iluminan el camino hacia una humanidad más justa y solidaria. Porque cuando elegimos abrir

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