¿Quién podría prescindir del “Chupinazo” con motivo de Santa Ana en los pueblos de Navarra? ¿Qué chulapo o chulapa no ha salido a celebrar la Verbena de la...
ACNUR acompaña a un convoy interinstitucional de las Naciones Unidas y la Media Luna Roja Árabe Siria para llevar material de ayuda humanitaria a casi 20.000 personas en el rural...
La crisis de Siria después de 7 años sigue provocando muertos, heridos, destrucción de infraestructuras públicas, degradación de los servicios públicos, pérdida de viviendas...
Donar nuestro tiempo, acercarnos a la realidad de personas en situación de necesidad y ser de ayuda para una causa en la que creemos son algunos de los motivos...
Gracias a la subvención de la Diputación de Alicante en 2018, ACNUR ha podido cubrir las necesidades de 250 familias refugiadas sirias, unas 1.500 personas, en su mayoría mujeres. El...
La población desplazada en Irak ha sido la beneficiaria del proyecto de Acción Humanitaria de la Generalitat Valenciana en 2018. A través de la dirección general de...
El número de personas que cruza el Mediterráneo para llegar a Europa desciende. La posibilidad de morir en el camino, aumenta. Frente a una media de un 3% de...
Cuando pensamos en por qué colaborar con ONG, las excusas y el por qué no se oyen más a menudo que los puntos a favor. Por eso, te explicamos...
Cada año, la prestigiosa escuela de cocina de nuestro país Basque Culinary Center premia con 100.000€ al proyecto internacional que más ha ayudado a mejorar la sociedad a...
Volver a Empezar es el primer podcast del Comité Español de ACNUR, conducido y presentado por Molo Cebrián, creador de Entiende Tu Mente o Saliendo Del Círculo.
En esta nueva temporada de Volver a Empezar hablamos con mujeres que se han visto desplazadas por la fuerza, pero que no se dejan definir por estas circunstancias. Son mujeres incansables, que día a día superan la adversidad y la desigualdad y que además luchan por aquello en lo que creen: una vida digna para todas, para poder vivir en paz. Casi 60 millones de mujeres y niñas están desplazadas en todo el mundo, a ellas les dedicamos la novena temporada del Podcast del Comité español de ACNUR.
En la Temporada 8 de "Volver a empezar", el podcast del Comité español de ACNUR, nos preguntamos: ¿Puede el deporte convertirse en refugio? Para responder a esta pregunta hemos hablado con varias personas refugiadas que han tenido que huir de sus hogares, dejar su país y comenzar de cero en España. Personas a las que el deporte les ha salvado la vida. ¿Y cómo es posible esto? En muchas ocasiones lo es gracias a organizaciones, fundaciones y asociaciones que apuestan por el deporte como herramienta integradora de las personas refugiadas. Y es que el deporte integra, empodera, une, ayuda y puede convertirse en hogar, especialmente cuando el tuyo ha quedado muy lejos.
¿Te imaginas tener que abandonar tu país y empezar de cero para poder salvar tu vida? El protagonista de esta temporada tuvo que hacerlo: le llamaremos Juan. Por motivos de protección, prefiere no decir su nombre, ni de dónde viene, pero sí puede contarnos cómo ha logrado comenzar una nueva vida en un pequeño pueblo de la llamada España rural, ayudando a combatir el despoblamiento. Allí, donde muchos otros no quieren ir, Juan está construyendo un hogar seguro junto a su familia. Acompáñanos a conocer su historia en la séptima temporada del podcast del Comité español de ACNUR.
El cambio climático ha llegado para quedarse y marcar nuestro presente y nuestro futuro. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Qué consecuencias tiene y cómo podemos luchar ante su avance? ¿Cómo afecta a las personas más vulnerables del planeta? En la temporada 6 de "Volver a empezar" resolvemos estas preguntas sobre el cambio climático hablando con expertos en el tema. Te esperamos.
Como no podía ser de otra manera, dedicamos la Temporada 5 de Volver a empezar a Ucrania. Queremos conocer de cerca cómo se vive en un país en guerra, cómo es huir de este conflicto y comenzar de cero en un lugar nuevo. Pero también vamos a mostrar qué labor está realizando Acnur en esta situación y cómo podemos ayudar cada uno de nosotros. Te esperamos.
Esta es la historia de una persona que gracias al boxeo tuvo una segunda oportunidad. No solo ella, sino también toda su familia.
Ella es Sadaf. Mujer, boxeadora, refugiada, valiente y luchadora. Nació en Afganistán, uno de los peores países del mundo para nacer mujer. Si quieres conocer su historia, ¡dale al play! y si te emociona tanto como a nosotros, comparte este podcast.
La tercera temporada de Volver a Empezar tiene nombre propio: Sergio Chekaloff. Una persona que ha pasado 74 años buscando el reconocimiento de una nacionalidad.
Su historia es la de millones de personas en todo el mundo que carecen de derechos políticos, jurídicos y sociales por el hecho de no ser considerados ciudadanos. Son apátridas.
En esta segunda temporada de Volver a Empezar conoceremos a Sergio, Gleici y Cristian. Ellos se vieron obligadas a abandonar sus países y que al llegar a España se toparon con una situación excepcional por la pandemia de COVID-19. A pesar de sus dificultades personales, y aún a riesgo de contagiarse, volvieron a armarse de valor para ayudar a quienes más lo necesitaban.
Befriending es la primera temporada de Volver a Empezar. En ella conoceremos la historia de tres mujeres valientes. Dos de ellas lo dejaron todo atrás en sus países para volver a empezar. Una vez en España, forjaron una amistad que les ha ayudado a salir adelante en el día a día.
Durante el segundo semestre de este año, se está ejecutando el proyecto “Asistencia básica para la población siria refugiada en Jordania”, financiado, entre otros, por entidades provinciales andaluzas. Los fondos aportados por la Diputación de Cádiz (35.000 euros) y la Diputación de Huelva (20.000 euros) se destinarán a la distribución de asistencia y artículos básicos para la supervivencia entre los casi 80.000 refugiados sirios que viven actualmente en el campo jordano de Zaatari.
Tal día como hoy, el 2 de septiembre de 2015, Alan o Aylan Kurdi se convertía en noticia en todo el mundo. Un niño sirio de 3 años había muerto ahogado intentando alcanzar un refugio seguro y su cadáver llegaba a una playa de Turquía. Era la imagen más clara de la crisis de refugiados que se estaba viviendo en Europa. Desde 2015, el número de personas que intentan escapar de conflictos armados en sus países de origen sigue creciendo. Casi 300.000 personas han llegado por Grecia o Italia hasta el continente europeo en lo que va de año mientras que más de 4.000 personas han desaparecido en el camino. Ante esta situación y que el número de personas forzadas a huir en todo el mundo a causa de la violencia, la persecución o la violación de derechos humanos ha alcanzado la cifra histórica de 65,3 millones, ACNUR recogió más de 1 millón de firmas para pedir ante la Asamblea General de Naciones Unidas vías de entrada seguras a países que otorguen protección y un futuro digno para estas personas. Se necesita ayuda urgente para que los Estados aumenten y agilicen las vías legales para admisión y reasentamiento de estos refugiados, para evitar que tengan que recurrir a peligrosos viajes de la mano de traficantes de personas. Cada día, alrededor de 11 personas mueren ahogadas en el Mediterráneo Más de 4.000 personas han desaparecido en su intento por cruzar por vía marítima hasta Europa en los últimos 12 meses. Esto supone que más del 2% de quienes intentan cruzar el Mediterráneo desde el norte de África fallece, un dato superior a las cifras alcanzadas en 2015. Tras el acuerdo de la Unión Europea con Turquía y el cierre de la llamada ruta de los Balcanes, las llegadas hasta Grecia han pasado de 67.000 llegadas a tan sólo 3.437 en este mes de agosto. En cambio, el número de personas que desembarcan en Italia permanece constante, siendo ésta una ruta mucho más peligrosa. En el camino entre Libia e Italia, las probabilidades de no llegar hasta a las costas europeas se multiplican por 10. La solidaridad que ha demostrado la población europea ha sido una expresión de generosidad sin precedentes que deja historias tan bonitas como éstas.
Lo último que Ahmad, refugiado sirio y devoto musulmán, esperaba cuando llegase a Suecia con sus dos hijos adolescentes era acabar viviendo en una iglesia. El centro que habían habilitado para refugiados en Gotenburgo estaba completamente lleno, por lo que los oficiales se plantearon un alojamiento alternativo para las nuevas llegadas. Ahmad, de 45 años, dice que fue una de las mejores cosas que les han ocurrido en la vida. “Nos recibieron con mucho amor, compasión y cariño. Eran ángeles”, asegura. Ahmad vivió en Kuwait durante 30 años. Le iba muy bien y trabajaba en construcción y desarrollo cuando una serie de desafortunados acontecimientos le obligaron a huir. Su mujer se murió el año pasado, tras lo cual perdió su trabajo en Kuwait y con ello su permiso de trabajo y de residencia. De vuelta a Siria, vio cómo su casa en la ciudad de Homs había sido destruida durante la guerra. En la iglesia conoció a Gabriella y Candel, dos voluntarias de la organización ‘Bienvenidos Refugiados’. Siempre que acudían a la iglesia encontraban a Ahmad barriendo el suelo, jugando con los niños o ayudando con traducciones. “Siempre estaba sonriendo y deseoso de ayudar”, afirma Gabriella. La iglesia pronto se quedó sin fondos y no podían permitirse mantener a los refugiados. Gabriela y su mujer, Candel, querían encontrar un lugar mejor para Ahmad y sus dos hijos, Hiba de 16 años y Ali de 18, por lo que decidieron ofrecerles una habitación de invitados que tenían en casa. Aunque había un asunto importante que todavía no habían tratado. “Le llamamos y le ofrecimos una habitación en casa, y le dijimos que estamos casadas”, relata Gabriella. “Él fue muy educado, pero se quedó algo callado. Pensamos que iba a cambiar de opinión”, añade. Pero no lo hizo. Igual que Ahmad estaba intentado adaptarse a su nuevo país, también trató de abrir su mente hacia el hecho de que Gabriella y Candel fuesen un matrimonio del mismo sexo. “Veo lo amables que son, su humanidad, su amor y su gentileza. Ellas cuidan de personas que ni siquiera son de su propio país ni hablan su idioma. Me han devuelto la vida”, afirma Ahmad. Su intento de conseguir un visado para Suecia no tuvo éxito, por lo que huyó hasta Turquía jugándose la vida en el viaje a Grecia y así poder llegar a Suecia al igual que cientos de refugiados. Ésta es sólo una de los cientos de familias que han sido acogidas en Europa, rompiendo las barreras culturales e idiomáticas, llenándose de esperanza y de humanidad. Su generosidad es un ejemplo para todo el mundo.