En conmemoración del Día Mundial de las Personas Refugiadas, el próximo 20 de junio, Catalunya con ACNUR retoma el proyecto “Mujeres refugiadas: Ellas hacen camino”, esta vez en...
El Alto Comisionado de ACNUR, Filippo Grandi, ha pedido más y nuevas vías legales de entrada para los refugiados en España en su visita a la capital....
Con el claim “Nuestro gol es la solidaridad”, el Fútbol Club Barcelona se une a ACNUR para promover el apoyo a los refugiados. Igual que un balón del...
Según el Índice Global de la Paz (IPG) del Institute for Economics and Peace, la inseguridad aumenta en los últimos años dejando mayores desigualdades entre los países...
En 2015, Reino Unido acogía a más de 168.000 refugiados y solicitantes de asilo de distintas nacionalidades. Al llegar a la capital, los altos precios y su falta de recursos...
Los países árabes son aquellos en los que el pueblo árabe y la lengua árabe son mayoritarios. Su nombre tiene como origen la península de Arabia donde nació...
El 23 de mayo de 2017, la Fundación Probitas resolvió favorablemente la “Convocatoria de subvenciones para Proyectos de Cooperación al Desarrollo en el Sector de la Salud 2017-2018”, apoyando con 48.000 €...
Porque el mundo necesita más gente como tú para ayudar a personas como ellos.
Los desastres naturales y las consecuencias del cambio climático obligan a huir a millones de personas de sus hogares. Cada segundo, una persona tiene que huir por culpa de...
Volver a Empezar es el primer podcast del Comité Español de ACNUR, conducido y presentado por Molo Cebrián, creador de Entiende Tu Mente o Saliendo Del Círculo.
En esta nueva temporada de Volver a Empezar hablamos con mujeres que se han visto desplazadas por la fuerza, pero que no se dejan definir por estas circunstancias. Son mujeres incansables, que día a día superan la adversidad y la desigualdad y que además luchan por aquello en lo que creen: una vida digna para todas, para poder vivir en paz. Casi 60 millones de mujeres y niñas están desplazadas en todo el mundo, a ellas les dedicamos la novena temporada del Podcast del Comité español de ACNUR.
En la Temporada 8 de "Volver a empezar", el podcast del Comité español de ACNUR, nos preguntamos: ¿Puede el deporte convertirse en refugio? Para responder a esta pregunta hemos hablado con varias personas refugiadas que han tenido que huir de sus hogares, dejar su país y comenzar de cero en España. Personas a las que el deporte les ha salvado la vida. ¿Y cómo es posible esto? En muchas ocasiones lo es gracias a organizaciones, fundaciones y asociaciones que apuestan por el deporte como herramienta integradora de las personas refugiadas. Y es que el deporte integra, empodera, une, ayuda y puede convertirse en hogar, especialmente cuando el tuyo ha quedado muy lejos.
¿Te imaginas tener que abandonar tu país y empezar de cero para poder salvar tu vida? El protagonista de esta temporada tuvo que hacerlo: le llamaremos Juan. Por motivos de protección, prefiere no decir su nombre, ni de dónde viene, pero sí puede contarnos cómo ha logrado comenzar una nueva vida en un pequeño pueblo de la llamada España rural, ayudando a combatir el despoblamiento. Allí, donde muchos otros no quieren ir, Juan está construyendo un hogar seguro junto a su familia. Acompáñanos a conocer su historia en la séptima temporada del podcast del Comité español de ACNUR.
El cambio climático ha llegado para quedarse y marcar nuestro presente y nuestro futuro. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Qué consecuencias tiene y cómo podemos luchar ante su avance? ¿Cómo afecta a las personas más vulnerables del planeta? En la temporada 6 de "Volver a empezar" resolvemos estas preguntas sobre el cambio climático hablando con expertos en el tema. Te esperamos.
Como no podía ser de otra manera, dedicamos la Temporada 5 de Volver a empezar a Ucrania. Queremos conocer de cerca cómo se vive en un país en guerra, cómo es huir de este conflicto y comenzar de cero en un lugar nuevo. Pero también vamos a mostrar qué labor está realizando Acnur en esta situación y cómo podemos ayudar cada uno de nosotros. Te esperamos.
Esta es la historia de una persona que gracias al boxeo tuvo una segunda oportunidad. No solo ella, sino también toda su familia.
Ella es Sadaf. Mujer, boxeadora, refugiada, valiente y luchadora. Nació en Afganistán, uno de los peores países del mundo para nacer mujer. Si quieres conocer su historia, ¡dale al play! y si te emociona tanto como a nosotros, comparte este podcast.
La tercera temporada de Volver a Empezar tiene nombre propio: Sergio Chekaloff. Una persona que ha pasado 74 años buscando el reconocimiento de una nacionalidad.
Su historia es la de millones de personas en todo el mundo que carecen de derechos políticos, jurídicos y sociales por el hecho de no ser considerados ciudadanos. Son apátridas.
En esta segunda temporada de Volver a Empezar conoceremos a Sergio, Gleici y Cristian. Ellos se vieron obligadas a abandonar sus países y que al llegar a España se toparon con una situación excepcional por la pandemia de COVID-19. A pesar de sus dificultades personales, y aún a riesgo de contagiarse, volvieron a armarse de valor para ayudar a quienes más lo necesitaban.
Befriending es la primera temporada de Volver a Empezar. En ella conoceremos la historia de tres mujeres valientes. Dos de ellas lo dejaron todo atrás en sus países para volver a empezar. Una vez en España, forjaron una amistad que les ha ayudado a salir adelante en el día a día.
La Asociación de Vecinos la Purísima de Manzaneda (Gozón) – Asturias organizó un desfile benéfico el 8 de diciembre de 2013 en Manzaneda (Gozón) con motivo de las fiestas de la Purisima. Alrededor de 160 personas disfrutaron del evento a la vez que colaboraron con una entrada-donativo para las mujeres, niñas y niños sirios refugiados en Jordania, Líbano, Irak y Turquía. En el stand informativo de ACNUR también se recogieron aportaciones económicas. Lograron recaudar 360€ para el programa de ACNUR de asistencia a la población siria refugiada. La iniciativa contó con la participación de 13 niños: Elsa, Ivan, Nadia, Marcos, Maria, Carmen, Lorena, Deva, Celia, Leire, Paula, Nerea y Cristian, y con el patrocinio de: Las Camisetas de Moni, Bimbamike y Malosa Lula. También colaboraron la peluquería Jess style y decoración Plantamar. Agradecemos a cada una de las personas que participaron en esta iniciativa en la que se involucró el pueblo de Manzaneda.
La suma de 99 millones de dólares incluye una partida de 59 millones para la situación en Sudán del Sur y por otra parte 40,2 millones para la crisis en la República Centroafricana, ambas sumas hasta finales de marzo. Esta petición se suma al llamamiento conjunto lanzado el 31 de diciembre por OCHA (Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) por valor de 209 millones de dólares para Sudán del Sur y al Plan de 100 Días para la República Centroafricana presentado el 24 de diciembre que solicita 152,2 millones. Ambos planes tienen como objetivo cubrir las necesidades inmediatas de las personas desplazadas. Los llamamientos publicados hoy reflejan el deterioro de la situación en ambos países, ahora con cientos de miles de personas afectadas. En Sudán del Sur, la situación ha seguido deteriorándose. Los combates se han extendido a siete de los diez estados del país. El número sursudaneses que han huido a los países vecinos ha aumentado rápidamente, y ahora asciende a unos 43.000 refugiados. Hasta el miércoles, 32.443 sursudaneses habían llegado a Uganda, 4.754 al campamento de refugiados de Kakuma (Kenia), unos 6.000 a Etiopía y al menos varios centenares a Sudán. Según informes no confirmados, miles de sursudaneses habrían huido a este país. Por su parte, Uganda presenciando la llegada de entre 4.000 y 5.000 refugiados sursudaneses cada día. En el interior de Sudán del Sur unas 232.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares y ahora son desplazadas internas. Esta cifra incluye a 60.500 personas que han encontrado refugio en 10 bases de Naciones Unidas. El llamamiento de ACNUR se basa en el actual número de personas desplazadas por la fuerza y en las proyecciones de desplazamiento adicional de aquí al mes de abril. Se prevé que el número de refugiados podría elevarse a 125.000 y que el número de personas desplazadas dentro de Sudán del Sur podrían alcanzar las 400.000. Por otra parte, el llamamiento emitido hoy por ACNUR por valor de 40,2 millones para la crisis en la República Centroafricana tiene como objetivo ayudar a más de un millón de personas (1.044.400). Esta cifra incluye a 86.400 refugiados centroafricanos que han llegado a Camerún, Chad, República Democrática del Congo y la República del Congo tras huir de la República Centroafricana en 2013. La cifra incluye igualmente a 958.000 personas desplazadas por los combates en la RCA, entre ellos 8.000 refugiados en Bangui -principalmente de la República Democrática del Congo y Sudán. En ambas situaciones, tanto en Sudán del Sur como en la República Centroafricana, ACNUR está profundamente preocupado por la seguridad de los refugiados y de las personas desplazadas, y especialmente por la falta de acceso del personal humanitario a la población afectada por los combates y la inseguridad. En Sudán del Sur, por ejemplo, seguimos apoyando a una población de refugiados de más de 230.000 sudaneses en diez campamentos. Pero las crisis han desplazado además a decenas de miles de personas en ambos países y la inseguridad hace que resulte más caro prestarles asistencia. De hecho, está siendo necesario recurrir a puentes aéreos cuando las carreteras no son seguras. Las operaciones de emergencia de ACNUR incluyen el registro, refugio y la protección de los refugiados. Esto comprende la distribución de material humanitario a los desplazados, la creación y gestión de campamentos para ellos, así como la protección de las personas más vulnerables.
Junto con otras 38 familias, compartía un espacio reducido en el interior de este buque en el que también había muchos cadáveres. El hedor a descomposición, mezclado con el olor del petróleo crudo y otros productos era insoportable, incluso más de un mes después del tifón. Las condiciones de vida eran terribles, pero esta madre de cinco hijos y de 34 años no tenía otra opción, al igual que otros 190 supervivientes, la mayoría niños. Sus casas habían sido destruidas y los escombros estaban esparcidos por todas partes. No tenían otro sitio donde refugiarse de la lluvia y los saqueadores que vagaban por la ciudad durante los primeros días de la emergencia. “Tuvimos que soportarlo todo. No teníamos otro lugar adonde ir", explicaba Rosita, una superviviente del tifón Haiyán, el ciclón más potente de la historia, que dejó más de 6.000 muertos, arrancando árboles y postes de electricidad, y demoliendo incluso estructuras de hormigón a su paso. Rosita y su familia sobrevivieron a la tormenta refugiándose en un centro de evacuación. Su hogar quedó destruido. Cuando ella y los otros residentes de una zona llamada Barangay 75 vieron la nave varada en medio de un mar de escombros, subieron al barco y se refugiaron allí. Ocuparon hasta el último de sus rincones, incluso en la sala de máquinas. “Hacía mucho calor por las noches, los mosquitos se dieron un festín con nosotros”, añadió Rosita. Los supervivientes compartían una única estufa para cocinar las raciones de alimentos distribuidas por el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo del gobierno filipino. Llovió durante días, y cuando finalmente pararon las lluvias, utilizaron dos escaleras improvisadas para bajar de la embarcación y dormir entre los escombros junto al casco. Esto resultaba especialmente peligroso para los niños que vivían en el barco. Algunos residentes locales pusieron en conocimiento de ACNUR la situación de Rosita y los otros supervivientes. "Cuando nos enteramos de que esta comunidad aún vivía en el barco, contactamos con el PNUD [Programa de la ONU para el Desarrollo], que inmediatamente movilizó a sus trabajadores beneficiarios del programa “dinero por trabajo” para que retiraran los escombros de la zona", explicó Eilish Hurley, de ACNUR, que ha sido desplegada en Tacloban para responder a la crisis. "Esto permitió al ACNUR y su agencia socia CFSI [Comunidad y Servicios a la Familia Internacional] proporcionar tiendas de campaña familiares para los residentes de este barco, a fin de que pudieran escapar de la miseria y peligros de vivir en este buque encallado". También se distribuyeron lámparas solares, así como mantas y utensilios de cocina para ayudar a las comunidades a establecerse temporalmente en un lugar con unas condiciones de vida más seguras y dignas, mientras se identificaba un sitio permanente. Un día después de recibir la tienda de campaña, el esposo de Rosita, quien antes de la llegada del tifón trabajaba como asistente en una tienda de electricidad, la montó cerca de la nave que una vez fue su hogar. Rosita charlaba animadamente con sus vecinos y acariciaba su barriga mientras comentaba: "Si este bebé es una niña, voy a llamarla Yolanda", en referencia al nombre local para el tifón. Tacloban poco a poco va mostrando signos de normalidad. Las carreteras vuelven a ser transitables, las pequeñas tiendas lentamente empiezan a abrir sus puertas y el suministro de electricidad se va restableciendo en algunas partes de la ciudad. No obstante, todavía pueblan el paisaje montones de tejados de chapa de hierro ondulada y acero, trozos de hormigón y madera, también en torno a las tiendas de campaña de Rosita y sus vecinos. Estas zonas están siendo limpiadas poco a poco por las autoridades filipinas y el PNUD. Cuatro millones de personas todavía continúan desplazadas tras el tifón, y aún pasarán meses e incluso años antes de que algunos de ellos puedan reconstruir sus casas y sus vidas. Hasta la fecha, ACNUR ha ayudado a más de 306.000 supervivientes del tifón Haiyán, distribuyendo tiendas de campaña familiares, lámparas solares, lonas plásticas, mantas, utensilios de cocina y bidones. Los artículos más apreciados son los materiales para construir refugios temporales. Las tiendas de ACNUR se han ido erigiendo por toda la ciudad, proporcionando un necesario refugio de emergencia a personas como Rosita. Como ella misma señalaba, estas tiendas de campaña y las lámparas solares le han permitido a su familia, al igual que a muchas otras, tener un pequeño respiro frente a su sufrimiento.