En el aeropuerto de Bangui, hay 38.000 personas, que actualmente carecen de letrinas o instalaciones para el lavado, y que no cuentan con cobijo para protegerse de las lluvias o el sol. Además, la situación se está deteriorando tanto allí como en otros lugares.
12.000 personas se encuentran actualmente en la iglesia de Saint Joseph Mukassa en Bangui. La iglesia cuenta con un solo punto de agua. Los jóvenes locales han cavado letrinas y ACNUR ha proporcionado lonas plásticas para permitir un cierto nivel de privacidad y espacio donde la gente se pueda lavar. Sin embargo, las personas que se encuentran refugiadas en la iglesia necesitan con urgencia alimentos, cobijo, jabón y otros artículos de primera necesidad. Entre ellos hay 460 personas que necesitan atención médica. Esta cifra incluye a 101 mujeres embarazadas. Hasta el momento ya se ha registrado tres nacimientos.
En el aeropuerto, ACNUR ha proporcionado tiendas de campaña a nuestro socio de MSF, que gestiona una clínica médica. También se ha proporcionado asistencia a otras agencias humanitarias, y ACNUR está trabajando con las agencias de Naciones Unidas y ONG para ampliar las operaciones humanitarias en toda la República Centroafricana. Por el momento, la ayuda ha llegado a un número relativamente pequeño -3.500 familias hasta ahora en Bangui y otras 3.000 en Bossangoa-, pero hace falta mucha más ayuda.
Una vez más, ACNUR hace un llamamiento a todas las partes para que permitan el acceso humanitario y se proteja a la población civil. Se están recibiendo frecuentes informes sobre ataques indiscriminados contra civiles, reclutamiento de niños soldados, violencia sexual y de género, saqueos y destrucción de bienes.
Un reflejo de la actual crisis en la RCA es el aumento durante la semana pasada en el número de personas que huyen a los países vecinos. La República Democrática del Congo (RDC) ha recibido cerca de 1.800 refugiados, principalmente desde Bangui, de los cuales 1.457 se han dirigido a Zongo y más de 300 a Libenge.
Los refugiados centroafricanos que han llegado a la localidad congoleña de Libenge han tenido que caminar durante varios días con sus hijos para llegar hasta las poblaciones que se encuentran en la otra orilla del río Ubangui, que han cruzado en barcas. Muchos han llegado agotados tras caminar durante 200 kilómetros a través de la selva. Con estas nuevas llegadas, actualmente el número de refugiados de la República Centroafricana en la RDC se eleva a unas 47.000 personas. ACNUR está trasladando a los nuevos refugiados a dos campamentos: el campo de Mole, en Zongo, y el campo de Boyabo, en Libenge.
La República del Congo (ROC) también está registrando nuevas llegadas desde la prefectura de Lobaye, en la República Centroafricana. Algunos de los refugiados han contado al personal de ACNUR que hay más personas que se han visto obligadas a huir y se dirigen hacia Congo. Desde marzo, más de 10.500 nacionales de la República Centroafricana han buscado refugio en la República del Congo.
En total, durante el último año la crisis en la República Centroafricana ha forzado más de 70.000 refugiados a huir a los países vecinos.
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