Fundación Unicaja y ACNUR mantienen su alianza por la educación

Muchos crecen en campos de refugiados y asentamientos, y en entornos que distan mucho de las esperanzas y sueños que sus padres tenían para el futuro de sus hijos. Se les ha privado de la oportunidad de disfrutar de una infancia de juegos y despreocupaciones y de beneficiarse de una educación completa.

Pero los jóvenes refugiados necesitan, como cualquier adolescente, tener la esperanza de poder optar a una vida digna y autónoma. ACNUR tiene la responsabilidad de que dicha esperanza se convierta en una realidad. En ese sentido, la educación juega un papel fundamental para conseguir este deseo, y muy especialmente la educación secundaria, ya que es el puente estratégico entre los estudios primarios y la educación superior. La educación secundaria permite a los jóvenes que fueron forzados a abandonar sus hogares a tener la oportunidad de obtener nuevas habilidades y competencias que serán clave para reconstruir sus vidas y la de sus comunidades, ya sea en el primer país de asilo, tras un reasentamiento en un tercer país o de vuelta a su país de origen.

Consciente de ello, ACNUR desarrolla el programa “Mind the Gap”, que vuelve a contar con el apoyo de la Fundación Unicaja, destinado a reducir la brecha educativa que aparece después de la educación primaria de los niños refugiados, y que ACNUR y sus socios están llevando a cabo en Kenia, Uganda, Ruanda y Pakistán. Ambas instituciones consolidan así una importante alianza estratégica que tiene la educación de los más vulnerables como su principal objetivo.