El Gobierno de las Islas Baleares contribuye con 300.000 euros a prevenir y responder a la Violencia de Género en Líbano

La crisis en Siria, que en 2024 cumple 13 años, sigue siendo una de las mayores crisis de desplazamiento a nivel mundial, con más de 12 millones de personas sirias desplazadas en la región. Los países vecinos, principalmente Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto, que ya se enfrentan a enormes desafíos internos, han acogido a 6,8 millones de personas refugiadas y solicitantes de asilo sirias, y hay también millones de personas desplazadas internamente en el país.

A pesar de las enormes necesidades de estas personas, y de los cada vez mayores retos, la crisis ha sido relegada y la financiación es insuficiente. Además, los terremotos de Turquía y Siria de febrero de 2023 no han hecho más que empeorar la situación, afectando a 8,8 millones de personas y destruyendo infraestructuras vitales e innumerables hogares.

En este contexto, Líbano se ha convertido en uno de los países con mayor número de personas refugiadas per cápita, con alrededor de 1,5 millones de personas sirias dentro de sus fronteras. Específicamente, la población refugiada siria en Líbano representa una de las mayores concentraciones de población refugiada per cápita en el mundo.

Desde 2019, Líbano atraviesa una fuerte crisis económica y financiera, que fue señalada por el Banco Mundial en 2021 como una de las peores crisis a nivel global desde el siglo XIX, y, en julio de 2022, el Banco Mundial redujo la categoría de Líbano de “país de renta media-alta" a “media-baja” por primera vez en 27 años. Por supuesto, este colapso económico ha supuesto enormes dificultades añadidas a la población refugiada siria, aumentando los riesgos de Violencia Sexual y basada en Género (VSG).

Finalmente, no podemos olvidar la escalada significativa de la violencia en Líbano desde mediados de septiembre, cuando se recrudecieron los ataques israelíes, situación que ha provocado ya el desplazamiento de más de 1,2 millones de personas y la destrucción masiva de infraestructura, además de las miles de vidas que se ha cobrado este conflicto (cerca de 2.500).

El proyecto financiado con 300.000 euros por parte del Gobierno de las Islas Baleares busca prevenir y responder a la VSG, garantizando así una vida libre de violencias y el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de la población refugiada y solicitante de asilo siria en las Gobernaciones de Beirut y Monte Líbano.

Gracias a esta necesaria financiación, se han proporcionado servicios de apoyo psicosocial, gestión de casos y acceso a servicios disponibles. Además, se han llevado a cabo sesiones de sensibilización y eventos comunitarios para transformar actitudes y prácticas tradicionales.

También se han visto fortalecidas las capacidades de los equipos de ACNUR y sus socios para mejorar la respuesta a la VSG, gracias a sesiones formativas. De esta forma, se estima alcanzar una población beneficiaria directa de 8.240 personas. Damos las gracias al Gobierno Balear por unirse a la lucha contra la discriminación hacia mujeres y niñas, especialmente en un contexto tan delicado como el libanés.