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El conflicto que comenzó en abril de 2023 ha provocado más de 10 millones de desplazamientos forzosos. La población no solo está sufriendo la guerra sino también el hambre y los efectos de la crisis climática.
Naciones Unidas ha confirmado la situación de hambruna al norte de Darfur, una de las zonas más afectadas por el conflicto. Además, en agosto han llegado lluvias torrenciales que han afectado a más de 73.000 personas, de las cuales 21.000 han tenido que abandonar sus hogares.
Es una emergencia poco visible en los medios de comunicación, pero en la que millones de personas necesitan protección y ayuda humanitaria de forma urgente. ACNUR está brindando toda la ayuda humanitaria posible, pero se necesitan más medios para poder seguir adelante, tanto en Sudán como en los países vecinos que están acogiendo a las personas que huyen.
Por favor, colabora ahora con nosotros enviando tu ayuda, cada gesto cuenta.
(*Cifras actualizadas a 13 de agosto de 2024)
10,2 millones
personas desplazadas forzosamente.
7,9 millones
personas desplazadas internas en Sudán.
+ 24 millones
personas necesitan asistencia humanitaria y servicios de protección.
A la situación humanitaria extremadamente grave que está viviendo la población en Sudán se une el impacto del cambio climático. Después de la larga sequía ha llegado la temporada de lluvias con graves inundaciones que están azotando once de los 18 estados del país, principalmente en el mar Rojo y Darfur Occidental. Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas hay más de 73.000 personas afectadas, de las cuales 21.000 han tenido que abandonar sus hogares, además de heridos y víctimas mortales.
ACNUR y sus socios están en el terreno haciendo todo lo posible para ayudar y junto con las autoridades estatales, se ha identificado un nuevo terreno donde se están instalando tiendas para alojar a las familias afectadas. Se espera que acoja a unas 800 familias recién desplazadas por las inundaciones. ACNUR ha comenzado a instalar tiendas de emergencia, y distribuirá lonas de plástico para reparar techos dañados. Se esperan más precipitaciones y para mitigar impactos similares en otras zonas, ACNUR está anticipando el traslado de artículos de ayuda básicos, limpiando desagües y construyendo diques para reforzar las carreteras internas y proteger los asentamientos que albergan a personas desplazadas.
Las necesidades humanitarias no paran de crecer en el país, ya que cientos de miles de civiles siguen en peligro y recientemente, Naciones Unidas ha confirmado la hambruna en el norte de Darfur. Todo esto unido a las inundaciones ha hecho que sea muy difícil acceder al agua potable, a las instalaciones de saneamiento y provoca inseguridad alimentaria al quedar inservibles los cultivos por las lluvias.
Foto: © ACNUR/Aymen Alfadil
Desde que el 15 de abril de 2023 comenzaran los combates entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), la crueldad no ha cesado en un contexto de crecientes tensiones intercomunitarias y violencia étnica.
La mayoría de las personas que han huido son mujeres, niñas y niños que, en la mayoría de las ocasiones, huyen con lo puesto, sin prácticamente nada, recorriendo kilómetros en transportes precarios o directamente a pie. Sus necesidades más urgentes son agua, alimentos, refugio, asistencia sanitaria, artículos de socorro, prevención de la violencia de género y apoyo psicosocial.
Más de 24 millones de personas (casi la mitad de la población de Sudán) necesita asistencia humanitaria y servicios de protección. La situación cada vez es más dramática, especialmente por el deterioro de la atención sanitaria dentro del país debido al aumento de los ataques a las instalaciones sanitarias, según ha informado la OMS, junto a la falta de medicamentos esenciales y de personal, que está poniendo a prueba la capacidad de proporcionar incluso los servicios básicos. Esto hace que enfermedades como el cólera, sarampión, dengue o malaria sigan aumentando.
A esto hay que unirle la falta de alimentos, que está provocando desnutrición en la población, especialmente en niños y niñas. Según el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, desde que estalló el conflicto, unos 18 millones de personas han padecido hambre aguda en Sudán.
Sudán pertenece a la región del África subsahariana, donde se encuentran algunos de los países más necesitados del mundo. Antes de que estallaran los enfrentamientos, Sudán, albergaba a más de un millón de refugiados de otros lugares, de manera generosa. El país suministraba alimentos y combustible a otros vecinos, pero este conflicto ha interrumpido esto y ha provocado una gran escasez y una subida drástica de los precios de artículos de primera necesidad.
Esto ha empeorado dramáticamente la situación y ha aumentando las necesidades humanitarias del país y de la región. Esta crisis de abastecimiento y de suministros se une al hambre y a la sequía que imperan en la región.
Foto: © ACNUR/Andrew McConnell
"Los combates crecen en alcance y brutalidad, afectando a la población de Sudán, y el mundo guarda un escandaloso silencio, aunque persisten impunemente las violaciones del derecho internacional humanitario".
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
ACNUR trabaja desde el inicio del conflicto con los gobiernos de acogida y sus socios para revisar los planes de contingencia, llevar a cabo actividades de preparación y puesta en marcha de vigilancia de las fronteras y distribución de suministros esenciales, incluidos kits de artículos no alimentarios. También se quiere apoyar a los países de acogida para garantizar la protección internacional de quienes lo necesiten, proporcionar asistencia humanitaria, identificar a los más vulnerables y proporcionarles servicios especializados.
ACNUR ya ha informado del empeoramiento de las condiciones sanitarias dentro de Sudán y a través de las fronteras, alertando de que la situación es insostenible, ya que las necesidades superan con creces lo que se puede ofrecer con los recursos disponibles.
Foto: © ACNUR/Andrew McConnell.
ACNUR centra su ayuda en cuatro ejes principales:
El pasado 7 de febrero, ACNUR lanzó su petición de fondos para apoyar la operación en el país en este año 2024. A comienzos de abril, apenas se ha conseguido recaudar un 6% de los fondos necesarios. Por eso, tu colaboración es clave para lograrlo.