Educación en valores: la importancia de la primaria

¿Te has preguntado alguna vez cuál es el papel que representa la educación en la vida de tus hijos? Es más, si nos centramos en la primera infancia, ¿cuáles son los aportes de la educación primaria en la educación en valores? De esto y de otras cosas relacionadas vamos a hablar en este post. ¡No te lo pierdas!

Educación primaria, la puerta de entrada a los valores sociales

La educación en valores es un asunto crucial para el desarrollo de nuestros hijos e hijas. Cuanto antes los introduzcamos en ella, más probabilidades habrá de que en su vida adulta apliquen dichos valores.

No es una cuestión menor: en un mundo marcado por grandes desigualdades y donde día a día a presenciamos crisis humanitarias que ponen en peligro los derechos y la vida de cientos de miles de personas, la formación en valores es la mejor herramienta para promover principios como la solidaridad, la cooperación y el compromiso social.

Sin embargo, conviene recordar que el papel de formar a nuestros hijos e hijas no nos corresponde en exclusiva a nosotros como padres. Es una responsabilidad compartida con los maestros y docentes de los centros donde los matriculamos.

En ese sentido, cobra especial relevancia la educación primaria, el ciclo formativo que se imparte aproximadamente de los 6 a los 12 años, y que en cierta forma se convierte en la puerta de entrada de nuestros hijos al mundo que los rodea. ¿Ahora entiendes su importancia para la educación en valores?

Importancia de los grados de primaria: educación en valores

Cada ciclo formativo, desde el más elemental hasta el más complejo y especializado, cumple con una función en nuestra vida. Generalmente, su evolución es progresiva, como la que experimentamos como personas y profesionales.

En el caso de la educación primaria, que en España se divide en seis grados, se trata de la base sobre la cual se desarrollan parte de los talentos, las habilidades y, por supuesto, la personalidad y la perspectiva de la realidad de nuestros hijos. Acompáñanos a repasar otros elementos en los que se refleja la importancia de esta etapa formativa:

• Manejo de conceptos

En esta etapa los niños abordan por primera vez el estudio de conceptos e ideas que tienen que ver con su papel en el mundo y con sus relaciones con los demás. Al ser casi todos de carácter abstracto, los recursos lúdicos o visuales favorecen un mayor entendimiento. Entre estos conceptos están los valores sociales.

• Desarrollo de actitudes y habilidades

También en esta etapa formativa es cuando nuestros hijos descubren o esbozan sus primeras habilidades o talentos. No importa que más adelante, en su edad adulta, no se dediquen a ello. Lo verdaderamente importante es el hallazgo en sí mismo, pues les sirve como una forma de autoconocimiento.

• Autonomía

Entre los 6 y los 12 años, los niños ponen a prueba su responsabilidad al asumir tareas o labores por su cuenta. Es la etapa idónea para hacerles ver las virtudes de ser independiente y tener criterios propios.

• Primeras experiencias de socialización

Además de los conocimientos básicos proporcionados en los cursos que forman parte de la educación primaria, esta etapa es fundamental para determinar de qué forma se relacionan los niños con sus semejantes y con su entorno. En ella, aparecen los primeros vínculos afectivos con terceras personas y las relaciones de amistad, compañerismo, solidaridad, etc.

Para finalizar, ten en cuenta el siguiente dato: la enseñanza de la educación primaria universal fue una de las metas que trazó la Organización de las Naciones Unidas en los objetivos del milenio publicados en el año 2000.