El aumento de los casos de la mpox en África está generando preocupación a nivel internacional y puede tener un impacto devastador en las personas desplazadas y refugiadas que se encuentran en los campos. ACNUR está presente en las zonas afectadas y trabajan para contener el brote.
El primer caso registrado en territorio europeo de la mpox se ha detectado este mes de agosto de 2024 en Suecia.
De momento es el único caso registrado de esta enfermedad que se viene detectando en la República Democrática del Congo (RDC) desde hace más de una década con un incremento progresivo de los casos registrados.
La viruela símica (mpox) es una enfermedad vírica causada por el virus de la viruela del mono. Respecto al contagio hay que tener en cuenta que el riesgo es alto y se produce a través del contacto físico con una persona enferma, por el contacto con materiales contaminados con el virus y por el contacto con animales infectados.
Según la OMS los más frecuentes son: erupción cutánea, lesiones en mucosas acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, de espalda, falta de energía y ganglios linfáticos inflamados.
La erupción se concentra en la cara, palmas de las manos y plantas de los pies. En ocasiones se presenta en la boca, genitales y ojos.
Duración de los síntomas: entre dos y cuatro semanas.
La mpox es una variante endémica del Oeste y Centro de África. La nueva cepa del virus (clade 1b), presenta un porcentaje de mortalidad más alto y es la que se está expandiendo por otros países próximos desde el año 2022.
Desde enero de 2024 más de 20.000 casos registrados en unos 14 países africanos, aunque casi el 96% del total se detectaron en República Democrática del Congo (RDC), donde unas 600 personas han perdido la vida a causa de la enfermedad.
También se observa un aumento de casos en países vecinos como Burundi y Ruanda.
Según organizaciones en la zona, más de 8.700 niños han contraído la enfermedad en RDC y al menos 463 de ellos han fallecido.
ACNUR está supervisando y controlando la situación en toda la zona, compartiendo información y avisando en los campamentos, asentamientos y otras localizaciones donde se encuentran las personas refugiadas y solicitantes de asilo en los países afectados para que estén prevenidos y puedan tomar precauciones.
Se ha comprometido a ayudar a los países y comunidades para proteger a las personas desplazadas, para garantizar el acceso a la prevención y al tratamiento. Para ello, deben disponer de artículos básicos de higiene, instalaciones sanitarias y alimentos suficientes, así como información sobre la enfermedad. Están equipando las instalaciones de salud, reforzando la vigilancia y formando a voluntarios de salud refugiados.
La situación de conflicto en RDC complica la labor de ACNUR en la zona y se necesitan más fondos para ampliar esfuerzos en la respuesta a esta emergencia.
Hasta el momento (agosto 2024) se han reportando menos de 42 casos - sospecha o confirmados - entre las personas refugiadas en los países implicados, incluyendo República Democrática del Congo, Ruanda, Burundi y República de Congo.
BURUNDI
REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (RDC)
KENIA
RUANDA
CONGO