Más de 1,3 millones de personas desplazadas
Los ataques israelíes sobre Líbano que comenzaron el 23 de septiembre dejaron un panorama desolador. Las bombas dejaron miles de personas fallecidas y heridas y más de 1,3 millones de personas se vieron forzadas a abandonar sus hogares.
El 27 de noviembre en vigor un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Líbano. A pesar de este cese de los ataques, y que el nivel de violencia ha disminuido en el país, se han informado de violaciones de la tregua tras una serie de ataques de ambas partes.
Desde el anuncio del cese de las hostilidades han continuado las llegadas a Siria -tanto de ciudadanos sirios como libaneses-, pero a un ritmo muy reducido. El alto al fuego también ha propiciado el retorno a Líbano de unas 34.000 personas desde Siria y de otras 4.035 personas refugiadas que regresan de Irak.
Desde que en octubre de 2023 comenzaran las hostilidades en Líbano han muerto más de 4.047 personas y más de 16.638 han resultado heridas. A pesar del alto el fuego, se han seguido produciendo algunos ataques, de hecho, el 2 de diciembre fue el día más mortífero desde la entrada en vigor del acuerdo y en el que murieron nueve personas al sur del Líbano.
Los ataques dejaron un país dañado, que tiene mucho que reconstruir y con un sistema de salud gravemente afectado, con muchos centros sanitarios y hospitales cerrados. El sistema educativo también se ha visto dañado, no solo porque se retrasó el inicio del curso escolar sino también porque la mayoría de las escuelas públicas se reutilizaron como refugios colectivos. El 75% de los 978 refugios se encuentran en escuelas públicas.
En situaciones como esta, la ayuda humanitaria es esencial para mejorar, en la medida de lo posible, la vida de estas personas que se ven forzadas a huir en busca de un lugar seguro. ACNUR lleva presente en Líbano desde hace más de 60 años y ha seguido estando ahí desde que se intensificaron estos ataques.
Está proporcionando asistencia urgente y protección a los afectados, ya sean libaneses o refugiados, además de artículos básicos como agua, alimentos, mantas, bidones, colchones y por supuesto, refugio. Están presentes tanto dentro del país como en las fronteras y en los países vecinos que están recibiendo la llegada de las familias desplazadas como Siria o Irak.
“La situación en la que se encuentra el mundo es insostenible. Líbano está al borde del abismo”.
Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.