100 millones de razones 100 millones de razones

100 millones de razones

Las estaciones de metro han sido y siguen siendo un refugio físico provisional ante los ataques aéreos para miles de personas en todo el planeta. Lo fueron durante la guerra civil española y lo están siendo en la guerra en Ucrania y en muchas otras emergencias en el mundo. Con motivo del Día Mundial del Refugiado, ACNUR te invita a vivir en primera persona la vivencia de millones de refugiados, a ponerte en su lugar. Para ello, el 20 y 21 de junio convertirá la estación de metro de Chamberí (Andén cero, estación fantasma) en un refugio de guerra. Te animamos a recorrer juntos esta estación para que puedas experimentar, aunque sea un poco, lo que viven millones de personas que no está tan lejos y lo que vivieron otras muchas no hace tanto tiempo.

* El aforo para las visitas guiadas está completo.

Récord histórico de personas desplazadas en el mundo

100 millones

de personas desplazadas en el mundo.

1 de cada 78

personas ha tenido que huir.

Ni tan lejos ni hace tanto

En los últimos meses, hemos visto imágenes de personas en Ucrania refugiándose de los bombardeos en las estaciones de metro. No muy lejos de allí, en otros lugares del mundo, se producen persecuciones y violaciones de los derechos humanos y existen conflictos alejados del foco mediático, con escasas esperanzas de que terminen. Mali, Siria, Yemen, Burkina Faso, Myanmar, Centroamérica, Afganistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Nigeria son algunos ejemplos.

La vida puede cambiar en poco tiempo. Las personas que han tenido que huir lo saben bien. Muchas están más cerca de lo que parece. De hecho, la estación de metro de Chamberi sirvió no hace tanto tiempo de refugio y de hogar a muchos españoles durante la Guerra Civil. Todos los andenes, vestíbulos y pasillos de los metros de Madrid y Barcelona por los que transitamos muchos habitualmente dieron protección física a los españoles cuando las bombas caían sobre la ciudad.

Metro Chamberi

Paulina Flores Gil vivía en el madrileño barrio de Las Carolinas. Durante la Guerra Civil, cada vez que sonaban las sirenas anunciando un nuevo ataque, cogía rápidamente a sus cuatro hijos y se refugiaban en la estación de metro de Pacífico. Su hermana Ignacia se quedó sorda por culpa de un obús cuando corría uno de esos días hacia la estación para refugiarse. El futuro era muy incierto para ellas y para los niños. Pero sobrevivieron. Y Paulina tuvo nietos a los que pudo contar su historia. Hoy, todos ellos mantienen viva su memoria y la de la tía Ignacia.

Madrid vivió una dura Guerra Civil que nos dejó imágenes en la retina muy parecidas a las que vemos hoy en Kiev, Járkov o en otras partes del mundo. Estas mismas vías de tren se utilizaron como refugio antiaéreo y transporte de enfermos.

NIña estación

Derecho a buscar asilo: un lugar donde sentirse a salvo

Quien sea, donde sea, cuando sea, toda persona tiene derecho a buscar asilo. Nadie elige ser refugiado, abandonar su hogar y dejarlo todo atrás. Sin embargo, cuando la vida corre peligro las personas se ven obligadas a huir. Mariam, procedente de Costa de Marfil, con 17 años fue obligada a casarse y sufrió mutilación genital femenina cuando era una niña. Sentía que estaba acabada y que su vida no tenía sentido. Se embarcó en una patera con dos de sus hijos pequeños, arriesgando sus vidas en un peligroso viaje hacia Europa. Logró llegar a Almería. Ella no quiso convertirse en refugiada, pero tuvo que escapar para ponerse a salvo a ella y a su familia. Detrás de esta historia llena de dolor hay también un testimonio esperanzador. Hoy Mariam trabaja como mediadora en un proyecto de acogida para mujeres subsaharianas con hijos. Sueña con abrir su propio negocio de artículos subsaharianos en Córdoba. Hoy, tiene una vida. "Me siento feliz y fuerte", asegura.

Cuando se produce una emergencia, ACNUR responde:

Entrega material de emergencia

ACNUR tiene capacidad para entregar ayuda humanitaria en cualquier parte del mundo a 600.000 personas en un plazo de 72 horas.

Despliega personal experto

Profesionales humanitarios capacitados dispuestos a dejarlo todo para responder a una crisis en 72 horas.

Transfiere fondos para la emergencia

Disponer de recursos financieros es esencial para salvar vidas, comprar refugios, alimentos y responder a las necesidades.

Niños corriendo entre tiendas de campaña

Cuando una persona se ve obligada a huir para salvar su vida, su mayor anhelo es poder regresar a su hogar algún día. ACNUR trabaja para proteger y asistir a las personas refugiadas, pero el objetivo final es encontrar soluciones que les permitan reconstruir las vidas con dignidad y seguridad, ya sea en sus lugares de origen o en otros países. El apoyo y la ayuda de millones de personas solidarias con los refugiados les permite reiniciar su vida y tener una segunda oportunidad.

ACNUR les ayuda a reiniciar sus vidas

Reasentamiento

Muchos refugiados no pueden volver a su país por la situación de inseguridad. Por circunstancias, algunos tampoco pueden quedarse en el país donde inicialmente buscaron protección. En estos casos, ACNUR ayuda a reubicar a los refugiados en un tercer país. Los planes de reasentamiento eficientes y eficaces benefician a los estados de acogida.

Repatriación voluntaria

Regresar a casa con seguridad y dignidad sigue siendo la solución preferida para la mayoría de los refugiados. ACNUR solo recomienda la repatriación voluntaria si se cumplen las condiciones de seguridad y de dignidad necesarias. La Agencia supervisa los procesos de retorno y reintegración, y ofrece, a menudo, transporte y un primer paquete asistencia.

Integración local

Cuando el reasentamiento o la repatriación no son opciones, la construcción de una nueva vida en el país de acogida ofrece una solución duradera a muchos refugiados. La oportunidad de trabajar y ganarse la vida es una de las maneras más efectivas para que las personas puedan reconstruir su vida con dignidad. ACNUR apoya a los países para la ejecución de programas de integración.

Niños jugando

El éxodo de un refugiado es un viaje muy duro y lleno de dificultades. Pero en el camino también hay luces que les permiten rehacer la vida e integrarse en el país que les acoge. Sentirse seguro va más allá de tener un techo, un refugio físico, una documentación de identidad. Significa tener la estabilidad, las herramientas y los recursos necesarios para empezar una nueva vida. Con la ayuda de todos, podemos hacerlo posible.

Es el testimonio de Tetiana, que llegó a España con su hija después de estallar la guerra en Ucrania. Muchas personas se han volcado con ella desde entonces. Ella se siente profundamente agradecida por toda esa luz que recibió cuando todo se volvió más gris para ella y para su hija y tuvieron que abandonar Ucrania.

Tú puedes ser una luz para ellos. Únete a ACNUR para seguir dando esperanza a millones de desplazados