Desde que estalló un nuevo conflicto en el país, Yemen se ha convertido en la viva imagen de la miseria. Yemen es la peor tragedia de nuestra generación. La situación empeora cada día: la inseguridad aumenta y la situación es una catástrofe humanitaria: pobreza, miseria, desplazamientos masivos, refugios al borde de sus capacidades, cientos de miles de muertes de civiles y enfermedades como el cólera amenazan a sus habitantes.
En uno de los países más pobres de Oriente Medio, las imágenes de pobreza como niños lavando su ropa en un neumático de coche, edificios destruidos o viviendas precarias hechas con harapos y leños se repiten cada día.
Esta galería de imágenes muestra la pobreza que vive actualmente el país, una situación que empeora cada día para miles de personas que luchan por sobrevivir. Aunque ACNUR distribuye ayuda humanitaria desde que empezó el conflicto, el 80% de la población necesita ayuda para sobrevivir cada día y sólo el 44% de los fondos necesarios están cubiertos.
El 80 % de la población en Yemen necesita ayuda humanitaria para sobrevivir. 4 millones de personas viven desplazadas dentro del país. Alrededor de 20 millones de personas sufren inseguridad alimentaria. Para 2020, ACNUR necesita 211,9 millones de dólares para dar respuesta a esta emergencia. Hasta el momento, ha recaudado 58,4millones, el 28 % del total, para hacer frente a la situación causada por la guerra.
Yemen es un país pobre, pero, a pesar de eso, es el único país de la península arábiga que ha firmado varios acuerdos para proteger y asistir a las personas refugiadas. En 2015, acogió a 260.000 refugiados de Somalia y Siria, entre otros, que se han visto inmersos en medio del conflicto en el país que un día les abrió sus fronteras.