Quince años después del inicio de este milenio, en el que muchos de nosotros teníamos la esperanza de ver el fin de las guerras, la violencia generalizada se ha propagado amenazando incluso los fundamentos de nuestro sistema internacional. Más personas huyeron el año pasado que en ningún otro período registrado en nuestros archivos. En todo el mundo, cerca de 60 millones de personas han sido desplazadas a causa de los conflictos y la persecución. Cerca de 20 millones de ellas son refugiados, y más de la mitad son niños. Estas cifras están aumentando y a un ritmo cada vez más rápido cada día, en cada continente. En 2014, cada día un promedio de 42.500 personas se convirtieron en refugiados, solicitantes de asilo o en desplazados internos -esto es cuatro veces más que tan sólo hace 4 años. Estas personas confían en nosotros para sobrevivir y tener esperanzas. Ellos recordarán lo que hagamos.