Pakistán, devastada por las lluvias torrenciales

“Las inundaciones han tenido consecuencias catastróficas para millones de personas. En estos tiempos difíciles, necesitamos el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional para ayudar a Pakistán", ha dicho Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

Los trabajadores de ACNUR en terreno han informado de que el nivel de devastación que sufre la población en Pakistán es inimaginable. Muchos están durmiendo a la intemperie y están desesperados por recibir ayuda humanitaria.

Cerca de 300.000 casas han quedado completamente destruidas y más de 650.000 han resultado dañadas. Los cultivos han sido arrasados (un millón de hectáreas se han visto afectadas) y alrededor de 735.000 cabezas de ganado han muerto. Las lluvias monzónicas también han dañado la infraestructura de comunicaciones y carreteras.

Algunos testimonios de personas afectadas cuentan cómo lo perdieron todo en cuestión de minutos. Los que pudieron salvarse huyeron con lo puesto.

ACNUR ya está en el terreno prestando asistencia a las personas refugiadas y las comunidades de acogida. 1,3 millones de refugiados afganos viven en Pakistán desde hace más de 40 años. Más de 421.000 refugiados que viven en distritos declarados como catastróficos se han visto afectados. 500.000 personas han perdido sus hogares por las inundaciones y se encuentran desplazados en asentamientos o han sido acogidos por familias.

ACNUR ya ha distribuido más de 71.000 artículos de emergencia entre la población desplazada y las comunidades de acogida, como tiendas de campaña, lonas de plástico, productos sanitarios, cocinas, mantas, lámparas solares y esterillas para dormir. Además, ha entregado 10.000 sacos de arena para reforzar las casas y los refugios y así evitar que se inunden. Hasta la fecha, esta ayuda asciende a más de 1,5 millones de dólares. Además, está garantizando el apoyo para las mujeres y los niños entre las poblaciones afectadas por las inundaciones.

La Agencia lleva más de cuatro décadas apoyando a la población de Pakistán y a los refugiados afganos acogidos en el país. Ahora, ACNUR necesita 160 millones de dólares para proporcionar comida, educación, refugio y protección a más de cinco millones de personas en las zonas más afectadas por las inundaciones en Pakistán.

UNHCR urges immediate support for millions caught in Pakistan floods https://t.co/eAr1FKM53h @Refugees @GovtofPakistan @UNinPak #FloodsInPakistan @ForeignOfficePk pic.twitter.com/cZsp9xc36m

— UNHCR Pakistan (@UNHCRPakistan) August 30, 2022

Este año, las fuertes lluvias monzónicas en Pakistán han superado en un 67 % los niveles normales. Hasta el 27 de agosto, las precipitaciones fueron 2,9 veces superiores a la media nacional de los últimos 30 años. Ello ha provocado inundaciones y corrimientos de tierra generalizados. A pesar de su baja huella de carbono, Pakistán se encuentra entre los diez países más afectados por fenómenos meteorológicos extremos, según el Índice de Riesgo Climático.

Después de dos meses de intensas lluvias, es probable que la situación humanitaria en el país empeore. Las inundaciones han tenido un impacto devastador en la agricultura y la alimentación. Según datos de ACNUR, 3,5 millones de personas sufren inseguridad alimentaria en 17 de los 59 distritos afectados. Se prevé que la situación empeore y que el número de personas que pasa hambre aumente en el corto plazo.