Siria cumple 14 años de conflicto en una nueva escalada de violencia que deja más de mil muertos

El 15 de marzo se cumplen 14 años desde que comenzara el conflicto en Siria. El país sigue sumido en una crisis humanitaria, social y económica que está complicando su recuperación tras la caída del régimen de Bashar Al Assad en diciembre. Este aniversario llega en una nueva escalada de violencia con los ataques lanzados desde el 6 de marzo que han causado víctimas civiles, desplazamientos masivos y destrucción en las provincias costeras de Siria.

Desde el 6 de marzo, la provincia costera siria de Lattakia ha sido escenario de intensos enfrentamientos que han causado una creciente oleada de víctimas civiles, destrucción de infraestructuras críticas y desplazamientos masivos de personas, empeorando aún más la ya grave situación humanitaria en Siria.

La violencia se ha extendido a las provincias vecinas de Tartous, Homs y Hama, y ya se han registrado más de 1.000 muertes, de las cuales al menos 750 son civiles. Los informes que llegan desde la región son inquietantes, con noticias de familias enteras asesinadas y ejecuciones sumarias, en su mayoría motivadas por factores sectarios. La crueldad de los ataques ha dejado a la población civil aterrorizada, obligando a miles de personas a huir de sus hogares.

El impacto en las infraestructuras civiles es devastador. Se ha informado que seis hospitales de referencia en las áreas afectadas ya no están operativos, lo que ha complicado gravemente la atención médica de las víctimas de los ataques. Además, la gobernación de Lattakia ha sufrido cortes en el suministro eléctrico, lo que ha empeorado las condiciones de vida de los habitantes de la región.

La situación humanitaria en Siria es desesperante, y las autoridades locales luchan por hacer frente a la magnitud de los daños.

El número de desplazamientos sigue aumentando, aunque es difícil de confirmar debido a la complejidad de la situación sobre el terreno. Según informes de las organizaciones locales que trabajan con la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, entre 1.000 y 10.000 personas han sido desplazadas en las zonas costeras de Siria, y han huido hacia áreas más seguras en el interior del país. Sin embargo, la crisis también ha tenido un impacto significativo en los países vecinos.

Según la Unidad de Gestión de Riesgos de Desastres de Líbano, 6.078 personas, en su mayoría familias sirias, han llegado a la provincia de Akkar, en el norte de Líbano, en las últimas semanas, buscando refugio ante los intensos combates. Entre los desplazados se encuentran también algunos libaneses que vivían en Siria, lo que refleja el carácter transnacional de la crisis.

Ante la escalada de violencia, el Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha solicitado que se investiguen los enfrentamientos y que los responsables de las atrocidades sean llevados ante la justicia. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por el impacto que estos ataques están teniendo sobre la población civil y las infraestructuras críticas.

Por su parte, el Coordinador Residente y de Asuntos Humanitarios de la ONU para Siria ha instado a todas las partes en conflicto a cesar las hostilidades y permitir la llegada de asistencia humanitaria a las áreas afectadas. A pesar de los llamamientos a la paz, la violencia no ha cesado por completo y la situación sigue siendo incierta.

Foto: © ACNUR/Hameed Maarouf.

Este recrudecimiento de la violencia coincide con el décimo cuarto aniversario del inicio del conflicto sirio. La guerra, que comenzó en marzo de 2011 tras las protestas contra el gobierno de Bashar al-Assad, ha dejado una profunda huella en el país y su población. Después de 14 años de conflicto, Siria se encuentra en una situación crítica, con millones de personas desplazadas tanto dentro como fuera del país y una economía devastada.

El final del gobierno de Assad en diciembre de 2024 abrió una nueva etapa en el conflicto, con el ascenso de un gobierno de transición que busca restaurar la estabilidad en una nación destruida. Desde noviembre de 2024, más de 302.000 refugiados sirios han regresado de los países vecinos, y 885.000 desplazados internos han vuelto a sus zonas de origen. Sin embargo, los desafíos siguen siendo enormes, y el país necesita urgentemente ayuda internacional para reconstruir su infraestructura y reactivar su economía.

A pesar del retorno de miles de personas a sus hogares, la situación sigue siendo grave. La economía siria, destruida por más de una década de guerra, ha dejado al 90% de la población dependiente de la ayuda humanitaria. Las organizaciones internacionales advierten que el proceso de reconstrucción será largo y complicado, y que se requiere un apoyo significativo para restaurar los servicios básicos y mejorar las condiciones de vida de la población.

La situación de los desplazados internos también sigue siendo una de las principales preocupaciones, con hasta un millón de personas viviendo en campos de refugiados y asentamientos de desplazados en el noroeste del país. Según una encuesta reciente, se espera que aproximadamente 600.000 de estos desplazados regresen a sus hogares en los próximos seis meses, aunque las condiciones de seguridad y la infraestructura aún son inadecuadas en muchas de las áreas afectadas.

En resumen, Siria se encuentra en una encrucijada, con una crisis humanitaria sin precedentes y la necesidad urgente de reconstrucción. Mientras los enfrentamientos continúan y las tensiones políticas siguen latentes, la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para apoyar la recuperación del país y garantizar que los responsables de las atrocidades rindan cuentas.