Venezuela en 2022: por qué los venezolanos siguen huyendo

Alondra, en la foto de portada, es una niña venezolana de cuatro años. Con tan solo nueve meses tuvo que abandonar su país con su madre, Maili, en busca de un futuro mejor. Juntas emprendieron un largo viaje en autobús hasta Quito, donde encontraron un lugar seguro. Ahora, viven en Ecuador.

Las personas continúan saliendo de Venezuela para huir de la violencia, la inseguridad, la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales. De hecho, en el primer semestre de 2021, 92.100 venezolanos se desplazaron por primera vez en América Latina y el Caribe. En los últimos años, la región se ha enfrentado a una de las mayores crisis de desplazamiento jamás experimentada. Desde 2014, se han concedido más de 2,6 millones de permisos de residencia.

A medida que la situación se prolonga, las vulnerabilidades que afrontan las personas venezolanas aumentan. La pandemia de COVID-19 ha agravado aún más las condiciones de vida de los refugiados y migrantes venezolanos. Muchos han perdido sus medios de vida o han visto mermados sus ingresos, lo que dificulta aún más su capacidad para pagar el alquiler y comprar alimentos y otros productos esenciales, como medicinas.

En 2022 será fundamental la inclusión de los refugiados y los migrantes de Venezuela en los planes nacionales de recuperación económica y social por la COVID-19. El número de refugiados y migrantes de Venezuela en 2022 en situación de necesidad no ha dejado de aumentar.

En América Latina y el Caribe, ACNUR trabaja para que los venezolanos puedan disfrutar de sus derechos y tengan acceso a servicios básicos.

Colombia: 1,8 millones de migrantes y refugiados venezolanos

Colombia acoge a 1,8 millones de refugiados y migrantes venezolanos, el 60 % de los cuales se encuentra en situación irregular. Para ellos, regularizar su estancia es vital.

En febrero de 2021, el Gobierno colombiano puso en marcha un mecanismo legal para dar protección temporal a los venezolanos en Colombia durante diez años. Esta iniciativa es complementaria al régimen internacional de protección de refugiados. Este mecanismo permitirá a los venezolanos acceder a derechos básicos y su inclusión socioeconómica, especialmente de aquellos que se encuentran en situación irregular.

ACNUR apoya el proceso de regularización, entre otras cosas, mediante la difusión de información, ayudando en el proceso de registro y otras actividades en la comunidad.

En la foto, Katerine Blanco y Emilis González comparten su pasión por la música. Forman parte del grupo de jóvenes que participan en los programas de educación que se imparten en el Centro de Integración Local La Milagrosa.

Perú: 1,29 millones de migrantes y refugiados venezolanos

En la foto, Yvana, de 15 años, posa con sus padres y hermanos. Esta familia venezolana huyó de su país en 2017. Vendieron el coche y huyeron a Perú en autobús. Yvana empezó a estudiar mientras lidiaba con la incertidumbre, el hambre y la falta de dinero. A pesar de ello, no tardó en despuntar. Ahora, Yvana dirige las sesiones en su aula y es una defensora del acceso a una educación de calidad. Su asignatura favorita es Comunicación y quiere seguir mejorando su capacidad de expresión.

Ecuador: 508.900 de migrantes y refugiados venezolanos

Egleth Noda se vio obligada a abandonar Venezuela en 2016. Hoy vive refugiada en Ecuador. Es presidenta de la asociación Chamos Venezolanos en el país y presta asistencia médica a las personas que acuden a su oficina, tanto refugiados y migrantes como ecuatorianos.

En la foto, Noda coordina la entrega de ayuda humanitaria a los afectados por las inundaciones de Quito del pasado 31 de enero. Junto con ACNUR, ha entregado agua, alimentos, medicinas, kits de higiene, mantas y ropa a las familias de refugiados, migrantes y comunidades de acogida, cuyos hogares quedaron aislados tras la catástrofe.

Ecuador alberga la mayor población de refugiados reconocida en América Latina y ocupa el tercer lugar en la acogida del mayor número de refugiados y migrantes venezolanos.

Chile: 448.100 de migrantes y refugiados venezolanos

Ana Vanessa Marvez es profesora de música venezolana. Ha creado una orquesta para músicos venezolanos en Santiago de Chile. A través de la música, ayuda a sus compatriotas a canalizar su talento.

Los músicos venezolanos que viven como refugiados y migrantes en Chile a menudo realizan trabajos que no tienen nada que ver con los instrumentos a los que han dedicado su vida. Cuando Ana Vanessa Marvez vio que su talento se desperdiciaba, puso en marcha la Fundación Música para la Integración. Así, estas personas tienen la oportunidad de contribuir al desarrollo de las artes culturales en su país de acogida. Ahora, 300 músicos, la mayoría venezolanos, participan en el proyecto, que incluye una orquesta sinfónica, un coro y clases de música para niños.

La fundación permite a los músicos refugiados obtener ingresos para sobrevivir y les da un espacio para sentirse como en casa. Chile acoge a casi 450.000 de venezolanos que han tenido que abandonar su país debido a la crisis económica y la situación de inseguridad.

Brasil: 261.400 de migrantes y refugiados venezolanos

Durante la pandemia de COVID-19, ACNUR Brasil ha garantizado el acceso de los refugiados y migrantes venezolanos a artículos esenciales, como pañales, kits de higiene, camas y colchones. ACNUR y sus socios han entregado seis toneladas de gel hidroalcohólico a los refugios de Manaos. Entre los seis millones de venezolanos que viven actualmente en el exilio, hay comunidades como los warao, los ñapa, los kariña, los pemon y los ye'kwana, que han cruzado las fronteras hacia Brasil, Colombia y Guyana. Se calcula que unos 4.000 warao han buscado refugio en Brasil, 600 de ellos en el estado de Amazonas. ACNUR y su socio, el Instituto Mana, apoyan las actividades de protección y las sesiones de información en este lugar, así como en la estación de autobuses de Manaos, uno de los principales espacios de acogida.

Argentina: 170.000 de migrantes y refugiados venezolanos

En el marco del Día de los Derechos Humanos, emprendedores y artistas refugiados y migrantes venezolanos en Buenos Aires, Argentina, compartieron sus iniciativas y proyectos en el "Festival del Reencuentro", un evento organizado por ACNUR junto a más de diez organizaciones locales.

ACNUR apoya las iniciativas locales que trabajan con las organizaciones y con los propios refugiados y migrantes en el acceso a sus derechos humanos.

Luisa es una emprendedora venezolana hace postres y dulces típicos venezolanos. Ella y sus hijas llegaron recientemente a Argentina. ¨Este evento significa volver a estar juntos, encontrarnos. Es un momento para compartir y socializar. Estamos muy agradecidos por el apoyo recibido por parte de ACNUR¨, dice Luisa.

ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) lanzaron el pasado mes de diciembre un plan regional de 1.790 millones de dólares para atender las necesidades de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y sus comunidades de acogida en 17 países de América Latina y el Caribe.

Varios países de acogida han establecido mecanismos innovadores de protección y regularización para ayudarles a acceder a derechos y servicios. Pero las necesidades siguen creciendo.

Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto de ACNUR y OIM para los refugiados y migrantes de Venezuela, ha declarado: “Saludamos las iniciativas en Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y a todos los países que están buscando facilitar la documentación y buscar soluciones para regularizar y ofrecer protección a la población venezolana”.

Hasta el momento, solo se ha recaudado el 9 % de los fondos necesarios para hacer frente a la situación en Venezuela en 2022.