Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, el pasado 20 de junio la Fundación Unicaja y el Comité español de ACNUR firmaron un convenio para continuar apoyando el programa “Educa a un Niño” durante el año 2017. El objetivo fundamental del programa es impulsar mejoras educativas en el entorno de niños refugiados en 12 países, y evitar que estos niños se conviertan en generaciones perdidas. Entre las medidas que contempla el programa, se incluyen entre otras la construcción y rehabilitación de escuelas, la formación y apoyo al profesorado y la concienciación de las familias y comunidades sobre el derecho a la educación.
Actualmente hay 65,6 millones de personas en situación de desplazamiento forzado, unas 300.000 más que hace un año. En concreto, la cifra de personas refugiadas, con 22,5 millones, es la más alta de las que se tiene constancia. Los menores, que representan la mitad de los refugiados del mundo, siguen soportando una carga desproporcionada de sufrimiento, principalmente por su mayor vulnerabilidad.
Debido a su estatus de refugiado, su futuro se plantea con retos y vulnerabilidades muy superiores a lo que cualquier niño de nuestro entorno pudiera imaginar. Algunos volverán finalmente a casa y puede que formen parte de la reconstrucción de su país como adultos; otros serán reubicados en un país cuya cultura y lengua pueden ser totalmente extraños, y otros pueden pasar hasta la mitad de sus vidas en otro país, ya sea en una ciudad, área rural o campamento de refugiados, distinto al que nacieron o vivieron de niños.
Que los niños puedan continuar formándose, aunque estén en un campo de refugiados, es vital para su desarrollo, pero sólo 1 de cada 2 niños pueden ir a la escuela primaria.
ACNUR es consciente de que la educación es básica para que un niño refugiado recupere su infancia y sea una persona de provecho para sí misma y su comunidad. Por ello, una de las prioridades de la Agencia para fin del 2018 es asegurar que 1 millón de niños y niñas refugiados puedan acceder a educación primaria de calidad.
Nuestro agradecimiento por tanto a la Fundación Unicaja, que continúa un año más mostrando su compromiso con la educación de los más vulnerables.