La Guerra de Siria cumple 4 años y ya son 11,4 millones las personas que han huido de sus casas desde que el conflicto comenzara en marzo de 2011. En esta edición hacemos un repaso de lo que este conflicto ha supuesto para la población y de nuestra campaña de Navidad, para mitigar el hambre en la República Centroafricana, Chad, Sudán del Sur, Mauritania, Kenia, Burkina Faso… y otra serie de países africanos en los que los refugiados, desde 2013, han visto reducidas sus raciones alimentarias diarias entre un 5 y un 60%, ha logrado recaudar 1,5 millones de euros.
Por parte de ACNUR, os comunicamos que hemos sobrepasado los 250.000 socios regulares, lo que implica un flujo de ayuda mensual cada vez más importante, que llega allí donde más se necesita. Las guerras no solo no han cesado, sino que se han complicado con la aparición de nuevos actores como los grupos milicianos del ISIS en Oriente Medio y Boko Haram en África. Actores con los que es imposible conectar para mediar o negociar. No tienen una patria, ni una nacionalidad, sino el objetivo común de destruir con visibilidad y violencia todo aquello que se oponga a una forma unilateral de ver el mundo. Son movimientos transnacionales y transfronterizos, y realizan acciones que resultan aberrantes para nuestros valores éticos, humanitarios y de respeto de los Derechos Humanos. Asesinan, secuestran niñas, promueven la mutilación genital femenina, matan a la población civil... Y, sobre todo, hacen de este mundo un lugar cada vez más peligroso e inseguro.
El número de refugiados, desgraciadamente, no para de crecer año tras año y por eso, es de vital importancia seguir ofreciéndoles nuestra ayuda y sin la colaboración de socios y donantes no sería posible.