Los combates en Afganistán continúan matando y mutilando a civiles. Muchos colegios y hospitales han tenido que cerrar sus puertas por culpa de la violencia. El año pasado, más de 400.000 personas fueron desplazadas dentro del país por conflictos o sequías, y solo 8.000 refugiados pudieron regresar a sus hogares a través del programa de repatriación voluntaria.
Cuatro décadas de conflictos y violencia han empujado a millones de afganos al exilio. Afganistán ha sufrido una de las situaciones prolongadas de refugiados más largas del mundo. Pakistán e Irán han mostrado durante años una inmensa generosidad y hospitalidad acogiendo al 90% de los refugiados afganos del mundo.
La inversión en educación es clave para reconstruir el país
La falta de fondos afecta gravemente los esfuerzos para educar y empoderar a los jóvenes afganos, de los que dependerá la reconstrucción de sus comunidades.
Para 2020, ACNUR calcula que se necesitarán 312.800.000 de dólares para poder ayudar a los refugiados y desplazados internos afganos. Por el momento, solo se han conseguido 25.848.068 de dólares, un 8 % de la financiación. Afganistán sigue necesitando de la solidaridad de todos para poder reconstruirse después de décadas de guerra y conflictos. ¡Ayúdales!