Disponer de agua potable a menos de 1 kilómetro de casa es un sueño para muchos desplazados. Tener acceso a agua potable evita enfermedades, permite a las mujeres trabajar y a los niños ir al colegio, en lugar de pasar hasta 6 horas al día recogiendo agua.
502.000
personas mueren cada año de diarrea como consecuencia de la contaminación del agua potable.
1/2 población
mundial vivirá en zonas con escasez de agua de aquí a 2025.
¿Qué pasa cuando no hay agua?

6 horas
Tiempo medio que los refugiados pasan recogiendo agua.

Un peligro para ellas
Las niñas y mujeres se suelen encargar de recoger agua y corren el riesgo de sufrir violencia sexual.

Absentismo escolar
Los niños que pasan gran parte de su día buscando agua no van al colegio.

Pérdida económica
Mientras las mujeres buscan agua, están perdiendo la oportunidad de trabajar o formarse

Enfermedades
Los refugiados pueden morir de afecciones de fácil curación al beber agua no potable. Además, un saneamiento inadecuado propicia el contagio de enfermedades.
ACNUR y el acceso al agua
Reducir los riesgos para la salud y promover unas condiciones de vida digna son los principales objetivos del trabajo de ACNUR en materia de agua y saneamiento.
ACNUR:
- Tiene como objetivo garantizar a los refugiados 20 litros de agua por persona y día (15 litros en situaciones de emergencia humanitaria).
- Enseña a los refugiados a clorar el agua que recogen.
- Instala letrinas entre 5 y 50 metros de distancia de los refugios.
- Da formaciones para el mantenimiento de las estructuras de agua y de saneamiento.