Han pasado más de tres años de que Rusia invadiera Ucrania. Tres años en los que las necesidades humanitarias y de protección siguen siendo enormes entre las poblaciones más vulnerables, tanto dentro de Ucrania como en los países vecinos que acogen a personas refugiadas.
Los ataques se han intensificado tras el aniversario del conflicto. En la madrugada del 24 de abril, Rusia llevó a cabo uno de los ataques aéreos contra Kiev más mortíferos de los últimos meses, donde murieron nueve civiles y 90 personas resultaron heridas.
Ataques como estos ponen de manifiesto, una vez más, no solo que la guerra no ha terminado sino que sigue siendo necesaria la ayuda humanitaria. Por eso, ACNUR sigue presente en Ucrania y en los países vecinos ofreciendo asistencia, protección y ayuda humanitaria. No olvides que la guerra no ha terminado, como tampoco lo ha hecho el sufrimiento de la población. Por favor, colabora.
Los ataques se han intensificado tras el aniversario. El 7 de marzo, varios ataques dejaron 21 civiles muertos y decenas de personas heridas y supuso uno de los días más mortíferos de lo que va de año.
En la madrugada del 24 de abril, Rusia llevó a cabo uno de los ataques aéreos contra Kiev más mortíferos de los últimos meses que han dejado nueve personas fallecidas y 90 heridas. Los medios de comunicación informaron de la presencia de cientos de drones y misiles rusos en todo el país. Además, los ataques han causado daños en numerosos edificios residenciales, empresas e instalaciones educativas. Ataques similares se produjeron durante la noche en varias regiones, entre ellas Kharkiv, Dnipropetrovsk, Zhytomyr y Zaporizhzhia.
Los observadores de derechos humanos de la ONU están documentando una elevada y continuada intensidad en los ataques en toda Ucrania. Los ataques rusos con potentes misiles en ciudades pobladas se han intensificado en abril, aumentando el número de víctimas civiles. Del 1 al 24 de abril de 2025, la Misión de Observación de los Derechos Humanos en Ucrania ha verificado 848 víctimas civiles (151 muertos y 697 heridos), lo que supone un aumento del 46 % en comparación con el mismo periodo del año pasado. El proceso de verificación sigue en curso, y se espera que el número de víctimas aumente.
Todo esto hace que las necesidades humanitarias y de protección sigan siendo enormes entre las poblaciones vulnerables dentro de Ucrania y entre la población refugiada en los países vecinos. En Ucrania, el Plan de Necesidades Humanitarias y Respuesta de 2025 de ACNUR prevé que unos 12,7 millones de personas necesitarán asistencia urgente y servicios de protección. ACNUR también está presente en los países de acogida como Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Moldavia, Rumanía, Eslovaquia donde se planea ayudar a 752.000 personas refugiadas.
ACNUR está presente en Ucrania desde 1994 y desde el comienzo del conflicto ha estado proporcionando protección y asistencia humanitaria, incluida la reparación de refugios a las personas afectadas. Además, apoya el establecimiento de centros de acogida, proporciona materiales de primera necesidad y refugios de emergencia. ACNUR sigue facilitando el acceso a la asistencia jurídica, el apoyo psicosocial y otros tipos de asistencia a las personas en mayor situación de vulnerabilidad. Además, tiene en marcha un programa a gran escala de ayudas económicas para que la población desplazada pueda cubrir sus necesidades básicas.
El apoyo continuado de la comunidad internacional a la respuesta humanitaria en el país y a los países vecinos que acogen a personas refugiadas sigue siendo fundamental. La población civil está sometida a una inmensa tensión psicológica y física, con bombardeos continuos y ataques selectivos contra las infraestructuras que perturban la vida cotidiana.
Ante la intensificación de los ataques aéreos en todo el país, ACNUR sigue respondiendo a las necesidades vitales de las personas afectadas, entregando materiales de refugio de emergencia. Esto ha permitido a la gente cubrir rápidamente las casas dañadas con láminas de plástico y tablas de madera, hasta que se puedan llevar a cabo reparaciones más sostenibles. ACNUR y sus socios también están prestando apoyo psicosocial, asistencia jurídica, artículos de primera necesidad como mantas y ayuda en efectivo de emergencia.