En ocasiones, cuando pensamos en cómo ayudar a los más pequeños que no tienen cubiertas sus necesidades básicas, se nos pasa por la cabeza apadrinar a...
En ocasiones, cuando pensamos en cómo ayudar a los más pequeños que no tienen cubiertas sus necesidades básicas, se nos pasa por la cabeza apadrinar a un niño, pero esta no es la única forma de ayudar.
Hoy queremos hablarte de otras alternativas muy interesantes para aportar tu granito de arena y contribuir a mejorar la situación de cientos de niños.
Copyright: Riccardo Lennart
Apadrinar a un niño significa enviar dinero para su sustento o su educación. El apadrinamiento no es una acogida; por eso la ayuda se centra únicamente en una contribución económica que la mayoría de las veces no es individual, sino que se destina a hacer crecer una comunidad concreta. Muchas personas apuestan por apadrinar porque pueden seguir el avance de este niño y esta comunidad a través de fotografías, dibujos o cartas; sin embargo, hay otras formas igual de efectivas de garantizar un futuro para estos pequeños.
Apadrinar a un niño es una forma muy buena de contribuir al desarrollo de los más pequeños cuando están en riesgo de exclusión, pero no es la única manera. A través de diferentes asociaciones puedes hacer una aportación económica o de tiempo para colaborar en un proyecto con la cantidad que estimes necesaria o puedas afrontar.
Además, los programas de voluntariado no tienen que ser internacionales, ya que puedes ayudar a niños en riesgo de exclusión en tu propia ciudad, pero, si prefieres viajar a otro país, puede convertirse en toda una aventura que te hará crecer como persona y te permitirá ayudar a quienes lo necesitan.
De todas formas, si apadrinar a un niño te sigue pareciendo la mejor forma de ayudar, tienes a tu disposición un montón de programas diferentes en distintas zonas, comunidades y países para que elijas aquel con el que crees que puedes ayudar más. Apadrinando a un niño no solo favorecerás su crecimiento personal, sino también el de su familia y el de las personas que lo rodean; por eso es siempre una buena alternativa. ¡Elige la que más encaje contigo y ayuda desde hoy mismo a quien más lo necesita!
Antonina y Natasha huyeron de Ucrania de la misma manera que lo hicieron millones de compatriotas, de manera urgente y sin un plan específico dentro del nuevo país...