Enfermedades infecciosas: ejemplos más comunes

Conocer y saber detectar las enfermedades infecciosas puede ayudar a prevenirlas y a erradicarlas. En este post te contamos cuáles son las más comunes, en qué consisten, cómo se difunden y de qué forma evitar el contagio.

Seguro que ya has oído hablar de algunas enfermedades infecciosas como el sida, el cólera o la malaria. Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades infecciosas tienen su origen en microorganismos patógenos como las bacterias, los virus, los parásitos o los hongos y pueden transmitirse de una persona a otra. También existen enfermedades infecciosas que se contagian de los animales al hombre.

Tipos de enfermedades infecciosas

Las enfermedades infecciosas están causadas por gérmenes, que son seres vivos que podemos encontrar en el aire, en la tierra o en el agua. Una enfermedad de este tipo puede producirse por tocar, comer, beber o respirar algo que tenga gérmenes.

En general, existen cuatro tipos de gérmenes:

• Hongos. Como las setas o el moho.
• Bacterias. Son gérmenes unicelulares capaces de multiplicarse muy rápido.
• Virus. Contienen material genético y utilizan sus propias células para multiplicarse.
• Protozoarios. Son animales de una sola célula que utilizan a otro ser vivo como alimento.

Ejemplos de enfermedades infecciosas más comunes

Existen multitud de ejemplos de enfermedades infecciosas que pueden causar la muerte, sobre todo en países en vías de desarrollo; entre las más comunes podemos destacar las siguientes:

El cólera

Es una enfermedad que produce una diarrea aguda debida a la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. Se trata de una enfermedad que pone de manifiesto la falta de recursos de un país y que puede desarrollarse en lugares de alta concentración de refugiados si no disponen de servicios de agua y saneamiento adecuados. Se estima que cada año se registran entre 1,3 y 4 millones de casos de cólera en el mundo.

La malaria

La malaria se denomina también paludismo y la produce un parásito llamado Plasmodium sp, que se transmite por la picadura de un mosquito hembra anofeles infectado. Cuando el parásito llega a un humano se multiplica en el hígado e infecta los glóbulos rojos. Si no se trata, puede suponer un riesgo para la vida.

La malaria también afecta a los refugiados, por ejemplo, como sucedió en Uganda, cuando muchos refugiados congoleños tras huir de su país, se encontraron con el peligro de esta enfermedad.

El sida

El sida es una enfermedad causada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y se transmite a través de la sangre o por contacto sexual. Las vías de infección más habituales son la relación sexual, compartir agujas para el consumo de drogas, la transmisión de madre a hijo a través de la leche materna o de una persona a otra por una transfusión de sangre contaminada.

El drama de la guerra, la violencia, la persecución y el exilio, aumenta para los refugiados que padecen sida y son acusados de propagar el virus y excluidos de los tratamientos.

El ébola

El virus se descubrió en el año 1976 y el brote más grave hasta ahora se produjo entre los años 2014 y 2016 en África Occidental. Es una enfermedad infecciosa que se contagia por el contacto con órganos, sangre, secreciones y otros líquidos corporales de animales infectados (chimpancés, gorilas, murciélagos y monos, entre otros). Posteriormente, el virus se puede contagiar entre las personas por el contacto directo con sangre o secreciones o por el contacto indirecto con materiales contaminados.

En Liberia se registró el primer caso de ébola en marzo de 2014, en los meses siguientes los casos se multiplicaron y alcanzaron los 7.400, con más de 4.600 decesos. Cuando esto sucedió Jocelyn Konet, un trabajador de la salud refugiado en el país, se puso la indumentaria y comenzó a salvar vidas. Además, participó en la campaña de divulgación de ACNUR en los tres campamento de refugiados gestionados por el Gobierno liberiano.

Todas ellas son enfermedades infecciosas que afectan a muchos países en la actualidad y el objetivo es tratar de controlarlas mediante la prevención y la formación.