Ayudar a las personas que más lo necesitan es una de las formas de solidaridad que tenemos al alcance de la mano. Y si esa ayuda es desinteresada y...
Ayudar a las personas que más lo necesitan es una de las formas de solidaridad que tenemos al alcance de la mano. Y si esa ayuda es desinteresada y se pone en marcha de manera altruista, su valor es el doble que el de otros gestos.
Pero ojo, no es solo una cuestión de dar lo que ya no necesitamos o de repartir entre los más vulnerables aquello que nos sobra. La ayuda desinteresada consiste en otra cosa: es compartir aquello que tenemos con otros a quienes les hace falta y, gracias a ello, contribuir a su bienestar y su calidad de vida. ¿Lo has puesto en práctica alguna vez?
Cuando hablamos de ayudar a las personas, una de las alternativas más recurrentes es vincularnos a un proyecto de voluntariado, bien sea en nuestro país o en latitudes, culturas, territorios o continentes lejanos. ¿Te gusta la idea?
No obstante, no es necesario tomar la mochila y coger un vuelo hacia el otro lado del mundo para poner nuestro granito de arena. También puedes hacerlo a través de actos cotidianos y sencillos pero con un inmenso valor humano. Mira los que te proponemos a continuación y dinos si ya practicas alguno:
Un ejemplo de lo que decimos se aprecia actualmente en las familias que han decidido acoger voluntariamente en sus hogares a personas refugiadas, quienes huyen de sus lugares de origen por culpa de la guerra o de crisis humanitarias.
La guerra de Siria, en concreto, ha provocado que más de 5,5 millones de personas deban abandonar sus hogares y buscar lugares más seguros, casi siempre en los países vecinos como Jordania, Irak, Líbano o Turquía.
También en Europa se han registrado ejemplos de acogida de personas que en medio de este tipo de crisis lo han perdido todo, dejando toda una historia de vida en sus lugares de origen. Estos casos son un claro ejemplo de solidaridad, empatía, altruismo, humanismo y sensibilidad social de los que todos deberíamos tomar nota.
Además, ahora también puedes ayudar a los refugiados con un regalo de boda solidario el día de tu enlace matrimonial, un regalo muy diferente y gratificante a la vez. Y por supuesto, puedes hacerte socio, bien sea a través de los captadores a pie de calle en tu localidad o a través de nuestra web.
Antonina y Natasha huyeron de Ucrania de la misma manera que lo hicieron millones de compatriotas, de manera urgente y sin un plan específico dentro del nuevo país...
Ayuda a los refugiados