Al crecer en situaciones de conflicto, son muy limitadas sus opciones y oportunidades educativas más allá de la escuela primaria y secundaria. Los programas oficiales de capacitación y formación técnica y vocacional (Technical and Vocational Education and Training, TVET), que tienen un enfoque de mercado, pueden cerrar algunas de estas brechas para la juventud que se ve afectada por las crisis en comunidades desplazadas y de acogida.
La TVET abarca formación, capacitación y desarrollo de habilidades relacionadas con un amplio rango de áreas profesionales, productivas, del sector de servicios y de medios de vida. La TVET no se limita a la niñez ni a la juventud, sino que incluye también el desarrollo profesional, así como la adquisición y actualización de habilidades y conocimientos de personas adultas. La inclusión de la juventud refugiada en cursos de capacitación y en diplomados formales y oficiales le abrirá espacios de aprendizaje seguros, contribuirá a la cohesión social y fomentará la autosuficiencia.
La TVET es un pilar esencial de la ruta 15by30 de ACNUR: el objetivo es lograr que 15% de la juventud refugiada (tanto mujeres como hombres) inicien y concluyan estudios superiores en 2030. Si se amplía el acceso a los programas oficiales de formación y capacitación técnica y vocacional, las personas refugiadas podrán formarse a nivel técnico y profesional, prepararse para un futuro sostenible, y retribuir a los países y comunidades de acogida.
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