Cuando estalla una emergencia, cada minuto es vital para salvar vidas. Una guerra, un conflicto latente que se reaviva, una catástrofe natural... hacen que millones de personas se vean forzadas a abandonar su hogar en busca de un lugar seguro.
ACNUR está ahí para darles refugio, protección y asistencia vital. Para lograrlo, trabaja los 365 días del año para que sus equipos, presentes en más de 130 países, estén preparados ante cualquier eventualidad.
En 2024, ACNUR respondió a 43 declaraciones de emergencia pero, este año, es posible que no puedan responder de igual manera porque los recortes de financiación ponen en riesgo esta respuesta. Ahora, más que nunca, necesitamos tu ayuda para seguir estando ahí para las personas que huyen y dejan todo atrás.
ACNUR tiene una preparación meticulosa para responder todo lo rápido que sea posible ante una emergencia. Estos son los puntos más importantes:
ACNUR es capaz de responder ante una emergencia en las primeras 72 horas. Esta respuesta a las emergencias se basta en los siguientes puntos:
Lo primero es asegurar que las personas refugiadas puedan llegar a un lugar seguro. ACNUR se desplaza a las zonas fronterizas para entender la situación de la que huyen y asegurar la protección. Cuando es necesario trabajan con gobiernos para garantizar el derecho de asilo y evitar devoluciones a lugares peligrosos.
Se establecen centros de tránsito temporales con alimentos, agua, atención médica, higiene y refugio y se entrega a las familias kits de supervivencia (mantas, tiendas, bidones, etc.). Además, se realiza el registro a los recién llegados, lo cual es crucial para recibir ayuda, evitar fraudes y gestionar fronteras y ayuda a identificar a las personas vulnerables que requieren atención especializada.
Se traslada a las personas refugiadas a lugares más seguros donde puedan reiniciar su vida. Se prioriza el uso y mejora de infraestructuras existentes en vez de construir desde cero lo que beneficia a las comunidades locales y ayuda a los refugiados a encontrar trabajo. Cuando no es posible reubicarlos en localidades, se diseñan campos con servicios básicos y oportunidades de sustento.
ACNUR coordina con gobiernos, agencias de la ONU, ONG y organizaciones lideradas por refugiados y trabajan para identificar necesidad y marcar prioridades. ACNUR actúa como catalizador para unir esfuerzos y definir prioridades y liderar la respuesta para las personas refugiadas y las diferentes organizaciones asumen el liderazgo en áreas específicas (como alimentos o educación infantil).
La mayor parte de la financiación proviene de gobiernos, aunque también se reciben donaciones privadas. A pesar de que se optimizan recursos, por ejemplo, usando proveedores locales para ahorrar gastos de transporte, preocupa la falta de fondos que pone vidas en riesgo y necesidades no cubiertas.