Rayan, una joven siria de 32 años, viuda y madre de una niña de 8 años, tuvo miedo de morir ahogada en el Mediterráneo y optó por gastar todos sus ahorros pagando a unos traficantes que les prometieron una ruta más segura para llegar a Europa. En España estuvieron tres meses viviendo en el CETI de Melilla en condiciones difíciles y compartiendo una pequeña habitación con otras 10 personas. Ahora ya han sido trasladadas a la península y están haciendo grandes esfuerzos para integrarse en la sociedad y reiniciar su vida de nuevo, pero todavía no han podido olvidar el miedo que pasaron y las dificultades de sus primeros días en España.
Como Rayan, más de 50 millones de personas víctimas de la guerra, el 80% mujeres y niños, se ven obligadas a abandonar sus hogares y buscar protección en otros países, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial.
Muchas de estas personas llegan a nuestras fronteras esperando encontrar la seguridad y protección que les ofrece el derecho de asilo, pero llegar a un país seguro es cada día más difícil y entraña numerosos peligros.
¿Qué reclamamos?

Refugio

Nutrición

Necesitamos un compromiso político
Queremos pedir a nuestros políticos que tengan en cuenta el compromiso histórico de España con el asilo y respeten los compromisos internacionales adquiridos.
Por ejemplo incluyendo en sus programas electorales medidas concretas para facilitar el acceso al asilo en nuestras fronteras y para mejorar las condiciones de acogida y las posibilidades de integración en nuestra sociedad de las personas que, como Rayan y su hija, se han visto obligadas a abandonar sus países.
Para lograrlo necesitamos tu ayuda: firma esta petición y nosotros haremos llegar a los partidos políticos todas las firmas recogidas para demostrarles que la sociedad de nuestro país quiere ayudar a las familias que huyen de violencia, y está comprometida con el derecho del asilo.