Una muestra fotográfica del reportero gráfico Francisco Magallón que tienen como protagonistas a mujeres víctimas de la violencia y piezas clave para la resolución pacífica de conflictos y la reconstrucción.
De los más de 78 millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo, el 80% son mujeres y niños. Miles de ellas sufren a diario persecución por motivos de género que pueden revestir distintas formas como: el matrimonio forzoso, los crímenes de honor, la mutilación genital, la trata con fines de explotación, la violencia y esclavitud sexual como arma de guerra, la violencia doméstica, la violencia por orientación o identidad sexual, entre otras, no dejes de conocer el rostro de mujeres que han vivido esta dura realidad.
Descripción técnica
Composición:
- 15 Roll ups de aluminio con bolsa de transporte (Empaquetados en 3 cajas o bultos):
- 1 Caja con 3 ROLL UPS de 35 (alto) x 25 (ancho) x 108 (grosor) (peso aproximado 9,8 KG).
- 2 Cajas con 6 ROLL UPS cada una de 35 (alto) x 32 (ancho) x 108 (grosor) (peso aproximado 17,5 KG/Caja).
- Los 15 roll up abiertos miden 100 (ancho) x 200 (alto) cm
Requisitos:
- La reserva de la exposición debe cerrarse, al menos, con dos semanas de antelación.
- Debe firmarse un acuerdo de cesión con el que la entidad demandante se compromete al cuidado del material, además de las condiciones de cesión expuestas (relativas a las fechas de cesión acordadas y el coste del movimiento del material)
Transporte y montaje:
- El material será embalado en cajas de cartón según sus características físicas, a determinar con la persona de contacto.

Francisco Magallón pone en manifiesto que hombres y mujeres debemos cambiar la visión androcéntrica predominante
El autor, quien ha viajado desde 1983 por distintos países en conflicto y ha colaborado con ACNUR y con varias ONG, destaca que el título de la exposición, Mujer, todos somos una, apela a la responsabilidad que tenemos todos -hombres y mujeres- de cambiar la predominante visión androcéntrica. Ésta conlleva la invisibilidad de las mujeres, la negación de sus derechos y la ocultación de sus aportaciones, siendo ellas el pilar y el motor de sus familias y comunidades.
“Cuando veo los retratos de estas mujeres colgados en la pared, siento la satisfacción de la promesa cumplida”, declara Magallón visiblemente contento de poder dar de esta forma voz a cientos de mujeres y de historias que con su cámara ha captado a lo largo de su vida.