200 millones
de personas necesitarán anualmente ayuda humanitaria en 2050 por el impacto del cambio climático.
84 %
de las personas refugiadas y solicitantes de asilo huyeron de países altamente vulnerables al clima.
220 millones
de desplazamientos internos provocados por catástrofes meteorológicas en los últimos 10 años.
De los 120 millones de desplazados forzosos en todo el mundo, 90 millones (3 de cada 4) viven actualmente en países expuestos a impactos elevados o extremos del cambio climático (Ej: Siria, Sudán, Haití, Myanmar, Etiopía).
El 84 % de los refugiados y solicitantes de asilo huyeron de países altamente vulnerables al clima, lo que supone un aumento respecto al 61% de 2010. La mayoría de las personas que se ven forzadas a huir de sus hogares se desplazan dentro de sus propios países. Respecto a los desplazamientos transfronterizos tras catástrofes del clima, se disponen menos datos pero se sabe que el 70 % de la población refugiada vive en países vecinos al suyo, independientemente que hayan huido por un conflicto como de un desastre natural. La mayoría prefieren permanecer cerca, en la medida de lo posible, de su hogar y su familia. Los que lo abandonan una zona afectada por el cambio climático no suelen disponer de medios para recorrer largas distancias.
ACNUR está particularmente preocupado por el riesgo de desplazamiento de personas relacionado con el clima, principalmente dentro de sus propios países, pero también a través de las fronteras, lo que requiere atención urgente. Además de entregar ayuda a las víctimas de terremotos, inundaciones, tifones o huracanes, ACNUR lleva soluciones a largo plazo a quienes huyen de situaciones como, por ejemplo, la del sur de Somalia, que vive la peor sequía de los últimos 60 años. Pero el aumento de los desplazamientos hace que cada vez más fondos sean necesarios para llevar a agua potable a millones de refugiados.
Foto: © ACNUR/Tiksa Negeri.
La región del Este y Cuerno de África es una de las más afectadas. Acoge a más de 5,5 millones de personas refugiadas y solicitantes de asilo y 21 millones de desplazados internos que se encuentran atrapados en un ciclo de intensas inundaciones y sequías avivadas por el clima extremo.
América Central y del Sur experimenta también una situación sin precedentes de desplazamientos forzados impulsados por la violencia, la inseguridad y la falta de oportunidades socioeconómicas, que se agrava aún más por los desastres naturales. Estos han provocado que una media de 2,4 millones de personas tengan que huir de sus casas cada año.
En Asia y el Pacífico, el clima también es protagonista de miles de desplazamientos. Durante la estación lluviosa, los rohingya, que viven en el mayor asentamiento de refugiados del mundo en Cox’s Bazar (Bangladesh), ven sus condiciones empeorar por las inundaciones y la falta de instalaciones de agua y saneamiento adecuadas, corriendo un mayor riesgo de contraer enfermedades.