La diversidad cultural es la base de cualquier sociedad justa y plural. Permite reconocer a los diferentes actores que interactúan en un territorio, continente, comunidad, país o grupo social. Es sinónimo de respeto diálogo y comprensión mutua.
Sin embargo, en la actualidad son muchos los retos que tenemos en este sentido. En diversos puntos del planeta, millones de personas sufren por no gozar del reconocimiento social del que deberían, lo cual les aísla notablemente de las decisiones que como ciudadanos les incumben y les impide acceder a servicios básicos para garantizar su supervivencia y su integridad.
La diversidad cultural se ha recogido en numerosos instrumentos jurídicos de alcance global y por eso ahora es más necesario que nunca insistir en ella para conseguir una sociedad basada en valores como la justicia y la equidad.
A través de esta guía:
¡Nos alegra que te interese nuestra guía "Diversidad cultural, hacia un mundo más justo"!
Ya puedes descargarla aquí: