Wafaa es uno de los muchos rostros desfigurados por heridas de guerra a causa del conflicto en Siria. Miles de niños han sufrido la violencia en primera persona o han sido testigos de ella en cualquiera de sus formas: ataques químicos, bombardeos, tiroteos, secuestros, atentados…
La infancia siria está siendo la más afectada por estos 7 años de conflicto en Siria que siguen desangrando al país y acabando con el futuro y las ilusiones de millones de niños.
La provisión de servicios básicos como atención médica y educación; y el reparto de materiales esenciales como refugios, mantas o paquetes de higiene puede marcar una importante diferencia en las vidas de estos niños. Con tu ayuda, ACNUR puede mejorar las condiciones de vida de los niños sirios desplazados y refugiados.