Desde el 23 de septiembre, más de 100.500 personas han huido a Armenia desde Karabaj, según ha informado el Gobierno armenio. Este número ha ido creciendo cada día y se han registrado largas colas en las fronteras. La mayoría son personas adultos mayores, mujeres, niños y niñas que llegan agotados y necesitan asistencia urgente.
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El 19 de septiembre Azerbaiyán lanzó una ofensiva que produjo varios muertos y heridos con el fin de “suprimir las provocaciones en la región, asegurar la retirada de las fuerzas armadas de Armenia y garantizar la seguridad de la población civil, restableciendo el orden constitucional de Azerbaiyán". Tras 24 horas, Armenia y Azerbaiyán acordaron un alto al fuego, poniendo fin a los enfrentamientos. El enclave, de mayoría armenia, pero en territorio internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiyán, contaba con aproximadamente 120.000 habitantes.
Actualmente no hay noticias de violaciones del alto el fuego en Karabaj. El ejército azerbaiyano y las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz (RPK) han seguido recogiendo las armas y municiones entregadas por las fuerzas armenias. Las RPK también han comenzado a desminar las zonas abandonadas por las fuerzas armenias.
Además, el pasado 25 de septiembre se produjo una explosión en una gasolinera en la que al menos 68 personas murieron en Karabaj, a la que acudían civiles para llenar los depósitos y huir.
Ante este desplazamiento de miles de personas a Armenia, ACNUR ha mostrado su preocupación estos últimos días y hace un llamamiento para defender la protección de la población civil y que se respete el derecho internacional humanitario y el derecho de los refugiados.
Las personas que están huyendo son, en su mayoría vulnerables como ancianos, mujeres embarazadas, recién nacidos, niños y niñas que, cuando llegan necesitan asistencia y sobre todo apoyo psicosocial. Muchos refugiados se encuentran actualmente en Goris (cerca de la frontera con Karabaj), esperando la llegada de otros miembros de la familia, mientras que muchos se ven obligados a dormir a la intemperie mientras buscan alojamiento. Las bajas temperaturas por las noches, hacen que sea todavía más necesario un alojamiento de emergencia.
ACNUR juntos a sus socios y en coordinación con el Gobierno de Armenia, está trabajando en un plan de contingencia y respuesta.
Además del centro de registro existente en Goris (provincia de Syunik) y del centro de registro creado en Vayk (provincia de Vayots Dzor), el gobierno está estableciendo 63 puestos de registro en los que también se están llevando a cabo evaluaciones de las necesidades, en las diez provincias de Armenia. En Vardenis (provincia de Geghaghunik) se está creando otro centro de registro. De momento, el gobierno ha registrado a unas 100.500 llegadas y ha proporcionado alojamiento temporal a 45.516 refugiados en hoteles, escuelas y casas sociales.
Los equipos de ACNUR están en la frontera de la oficina local de Goris para proporcionar apoyo técnico en los centros de registro y se están desplegando más equipos para seguir apoyando y respondiendo al aumento de las necesidades humanitarias de los refugiados que llegan a Armenia.
“Este conflicto de décadas, que ha vuelto a estallar, ha desplazado a muchos miles de personas. Nuestros equipos están sobre el terreno, intentando brindar asistencia inmediata. Tenemos que asegurarnos de que la población civil está protegida y de que la asistencia humanitaria pueda llegar a quienes la necesitan”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Las principales necesidades observadas por ACNUR hasta el momento son: apoyo psicosocial, artículos no alimentarios (principalmente camas plegables y juegos de cama) y artículos de higiene. Hasta ahora, el Estado ha proporcionado alojamiento temporal a 5.700 personas (el 11% de los recién llegados).
ACNUR ha proporcionado camas plegables, colchones y juegos de cama a dos escuelas y a una escuela deportiva que acogen a familias desplazadas en Goris. ACNUR está en proceso de recibir existencias regionales de artículos no alimentarios, así como de emprender la adquisición de estos a nivel local. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, mencionó que están en camino convoyes del ACNUR con más suministros de socorro, y añadió que ACNUR está dispuesto a movilizar recursos adicionales para apoyar los esfuerzos humanitarios del gobierno y el pueblo de Armenia.