Después de décadas de conflicto e inseguridad, el país vive, desde 2023, violentos enfrentamientos entre milicias paramilitares y fuerzas gubernamentales. Desde el 23 de enero de 2025, la situación humanitaria se ha deteriorado rápidamente, ya que el grupo armado M23 ha tomado la ciudad de Goma.
La violencia está llevando a millones de personas a huir de sus hogares. Las familias huyen traumatizadas, con cicatrices físicas y psicológicas. Muchas denuncian haber sufrido abusos, algunos sexuales, durante su huida. Puede que República Democrática del Congo no sea un conflicto tan visible, pero su población necesita ayuda urgente.
1,1 millones
de personas congoleñas refugiadas y solicitantes de asilo.
6,7 millones
de personas desplazadas dentro de la República Democrática del Congo.
500.000 personas
refugiadas en República Democrática del Congo.
Para comprender el contexto de la República Democrática del Congo hay que explicar que es un país que lleva décadas de conflictos que han arrastrado a la población a una situación de vulnerabilidad y necesidad de asistencia humanitaria. Este es el resumen de lo que ha pasado en los últimos tiempos:
Toda esta violencia está provocando saqueos, personas heridas, violaciones, secuestros, interrupciones en los servicios esenciales como agua, electricidad o internet y, por supuesto, desplazamientos. Cientos de miles de personas han huido de zonas de conflicto, pero la capacidad de acogida está desbordada. Muchos desplazados han sido víctimas de ataques violentos, incluyendo bombardeos sobre campamentos que deberían ser seguros. Como resultado, refugios e infraestructuras han sido destruidos y se han perdido vidas. En Goma, más de 300.000 personas fueron forzadas a abandonar sus asentamientos en cuestión de horas.
Además, muchas mujeres y niñas son objeto de violencia sexual en su huida y muchas se ven obligadas a ejercer el trabajo sexual de supervivencia para alimentarse a sí mismas y a sus familias. Sólo en Kivu Norte, los casos denunciados de violencia de género aumentaron de 20.771 a principios de 2023 a 27.328 en el mismo periodo de 2024, y las violaciones representaron el 63% de los incidentes. La falta de denuncias significa que los niveles reales son probablemente mucho más altos.
Además de la violencia, uno de los mayores problemas del país es la hambruna y es que se estima que una de cada tres personas pasa hambre, lo que supone que más de 27 millones de congoleños padecen inseguridad alimentaria, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Foto: © ACNUR/Blaise Sanyila.
"La crisis en la República Democrática del Congo se agrava. Sólo este mes se han desplazado medio millón de personas más. En Goma y más allá, los desplazados se están quedando sin lugares donde huir de la violencia. Lejos de los focos, se trata de una grave emergencia".
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados.
La violencia está afectando gravemente las operaciones humanitarias en Goma, con saqueos en almacenes y programas interrumpidos. De hecho, las operaciones humanitarias en el este del país están suspendidas temporalmente por la inseguridad. ACNUR y otras agencias de la ONU instan a las partes en conflicto a respetar el derecho internacional humanitario y proteger a los civiles.
Mientras tanto, ACNUR y sus socios en los países vecinos (Ruanda, Uganda, Tanzania y Burundi) están en alerta máxima ante posibles movimientos transfronterizos. Se están llevando a cabo actividades de preparación, como la revisión de los planes de contingencia, la mejora de la vigilancia fronteriza y la evaluación de las reservas de suministros de emergencia.