MIles de personas lo han perdido todo debido a las fuertes inundaciones ocurridas hace unos días en Sudán. Cientos de familias están durmiendo a la intemperie y necesitan refugio, artículos básicos y material de emergencia urgentemente. Muchas casas y edificios han quedado gravemente dañados y destruidos.
Las infraestructuras de higiene y saneamiento están en mal estado. Las letrinas se han inundado y las reservas de agua están contaminadas. Algunos centros de salud han resultado dañados, lo cual dificulta el tratamiento de pacientes contagiados de COVID-19 o de otros virus y enfermedades.