Tras años de guerra, persecución y violencia, y después de verse obligadas a huir de sus hogares, miles de familias desplazadas se enfrentan a condiciones extremas y a un invierno gélido.
A medida que las temperaturas se desploman en distintas regiones del mundo, las personas desplazadas y refugiadas luchan por sobrevivir en refugios precarios o en casas bombardeadas, muchas veces sin ventanas ni calefacción.
Este invierno, ayúdanos a proteger del frío a las familias más vulnerables, antes de que se pierdan más vidas.
El invierno siempre supone un desafío, pero este año será aún más duro. Miles de familias de Afganistán, Siria y Ucrania regresan a sus países de origen tras verse obligadas a huir, sin recursos ni protección frente al frío extremo.
En otros lugares, como Jordania, Líbano y Moldavia, muchas personas refugiadas siguen afrontando el invierno lejos de casa, en condiciones difíciles.
ACNUR está presente en todos estos países durante todo el año, brindando protección y asistencia a las personas más vulnerables. Sin embargo, necesitamos tu apoyo para asegurar que nuestra ayuda llegue a tiempo.
Tus donaciones se transforman en ropa de abrigo, mantas térmicas, colchones y calefactores, esenciales para que este invierno sea más llevadero para quienes lo han perdido todo a causa de la guerra y los conflictos. También permiten ofrecer acceso a servicios de salud, así como asistencia económica vital que ayuda a las familias a comprar lo que más necesitan: combustible, electricidad, alimentos y medicinas.
Tu generosidad también contribuye a reparar hogares destruidos, reemplazando ventanas y puertas, arreglando techos con goteras y mejorando el aislamiento para mantener el calor.
Ayúdanos a llegar más lejos y más rápido, brindando calor, protección y esperanza a quienes más lo necesitan.