Además, estás aquí porque al acabar de responder has hecho clic en la opción de donar.
Eso dice mucho de ti y por eso te doy las gracias también por querer arrimar el hombro por partida doble hoy.
Las donaciones son siempre voluntarias y tú decides con cuánto puedes colaborar o a qué destino. No hay mínimos ni máximos, ya lo sabes.
Pero a la hora de decidir, ayuda mucho imaginar lo que se puede hacer en realidad con una determinada cantidad.
Como en este caso tu donativo va a ir a donde más se necesite, no a un destino concreto, queremos darte como ejemplo los costes reales del producto más icónico de ACNUR: la tienda familiar que damos en emergencias.
Lo primero que necesita una persona que huye de su hogar es volver a sentirse segura bajo un techo donde cobijarse junto a su familia.
Por eso no pueden faltar nunca estas tiendas, hay que reponerlas constantemente en nuestros almacenes en varios puntos del mundo.
Incluyendo fabricación, transporte y montaje, cada tienda le cuesta a ACNUR 450 euros.
¿Es mucho o poco? Es el coste real de dar 23 metros de intimidad y seguridad a una familia que lo ha perdido todo.
Pero tu donación puede ser del importe que tú quieras, por supuesto.
Como curiosidad, y por si no te habías fijado, el propio logotipo de ACNUR, con dos manos a modo de refugio que protege a una persona, hace referencia a la tienda familiar de emergencia.
Su diseño no es casual. Está hecho por expertos para que sea la solución perfecta en situaciones de emergencia de todo tipo:
Tu aportación, la que sea que te vaya bien hacer ahora, es más que bienvenida, es útil y te la agradecemos muchísimo.
Un saludo y gracias otra vez por tus respuestas y por tu donación.