Nadie elige ser refugiado. Todas y cada una de las personas refugiadas que hay en el mundo no escogieron serlo, se vieron obligados a huir para salvar sus vidas.
Se estima que hay más de 114 millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo que necesitan ayuda. Con tu ayuda, no dejaremos que caigan en el olvido.
Has sido protección y acogida en los momentos más duros de su huida.
Has sido refugio, un nuevo techo en el que sentirse seguros y resguardarse en los días fríos.
Has sido agua potable, saneamiento e higiene.
Has sido salud, dándoles acceso a servicios de atención y apoyo psicosocial.
Has sido un nuevo comienzo, esa ayuda económica imprescindible.
Has sido un apoyo fundamental en forma de asistencia legal.
Has hecho posible su vuelta a las aulas, para que sigan aprendiendo y teniendo sueños.
Has sido apoyo para los jóvenes que han podido seguir sus estudios superiores, y esperanza de un futuro mejor.
Has sido protección a los más pequeños defendiendo sus derechos...
y también los de las mujeres víctimas de violencia de género.
Has sido esa mano amiga que les ha sostenido y acompañado.
Has llevado ayuda a los lugares del mundo con más necesidades, donde pocos llegan.