12 millones
de personas desplazadas a la fuerza.
9 de cada 10
refugiados sirios tienen dificultades para satisfacer sus necesidades básicas.
+ 5 millones
de refugiados sirios en los países vecinos.
Durante estos 13 años de guerra en Siria, ACNUR ha estado apoyando a las personas refugiadas y a los desplazadas internos, y continúa haciéndolo más de una década después del inicio del conflicto.
Gran parte de la infancia siria solo ha conocido la guerra y la huida. Más de una década de bombas y ataques deja trauma, sufrimiento, miles de muertos y uno de los mayores éxodos de la historia reciente. Una generación entera de sirios está en peligro y, sin embargo, esta emergencia está cada vez más alejada del foco mediático. El conflicto en Siria no se detiene y las necesidades aumentan cada día. Se requiere una acción urgente y contundente por parte de la sociedad y los Estados. Es necesario un compromiso firme de la comunidad internacional para afrontar los desafíos que se presentan. El apoyo internacional permitiría a las comunidades de acogida alcanzar sus objetivos, y a la población refugiada construir un futuro digno a través de la educación, el trabajo y el acceso a la atención médica.
La crisis de Siria sigue siendo la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Aunque los países de acogida y la comunidad internacional han seguido prestando apoyo a los sirios, es probable que la difícil situación socioeconómica siga empeorando y repercuta negativamente en las personas refugiadas, las comunidades de acogida y los desplazados interno.
ACNUR está en terreno y sabe cómo salvar vidas, pero no puede hacerlo solo. Por eso, hace un llamamiento a los estados y a la sociedad para poder cubrir la falta de financiación.
Tantos años de conflicto han dejado un país herido y a una población con poca esperanza de que la situación mejore. Se calcula que más de 15 millones de personas (más de dos tercios de la población) requieren asistencia humanitaria. Estas necesidades ya existían antes del terremoto ocurrido en febrero de 2023 y que, sin duda, puso de manifiesto la vulnerabilidad de la población siria.
Estos terremotos ocurridos en Turquía y Siria dejaron más de 47.000 muertos, 85.000 heridos y miles de desaparecidos en ambos países. Los seísmos afectaron al noroeste de Siria, sobre todo a las regiones de Alepo, Idleb, Latakia y Hama. El terremoto dejó 6000 personas fallecidas en el país, además de 12.000 heridos y 10.000 edificios (residenciales, escuelas, hospitales) parcial o totalmente destruidos sólo en el noroeste del país. Un año después del terremoto y cumpliéndose 13 años del inicio del conflicto, la población sigue necesitando ayuda.
Foto: © ACNUR/Vivian Tou'meh
"El conflicto en Siria ha durado casi tanto como la Primera y la Segunda Guerras Mundiales combinadas. Toda una generación de niños no ha conocido más que dificultades, destrucción y privación".
Mark Lowcock, Coordinador del Socorro de Emergencia (ONU).