Ucrania afronta la llegada del invierno sin luz ni calefacción. Los recientes bombardeos a las infraestructuras eléctricas dificultan aún más la situación. Más de 17 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. ACNUR está proporcionando asistencia y material de emergencia, pero las necesidades se multiplican. ¡Colabora!
Sobrevivir al invierno en un país en ruinas
Ocho meses después de que Rusia invadiera Ucrania, la guerra, los bombardeos y la violencia no cesan. Hay siete millones de personas desplazas dentro del país y otras tantas están refugiadas en otros países. Muchas de ellas han perdido sus casas. Las que aún se mantienen en pie están gravemente dañadas. Sin casa ni empleo y con el invierno a las puertas la población se encuentra en una situación de enorme desprotección y vulnerabilidad.
ACNUR continúa prestando ayuda y trabajando con sus socios y el gobierno para atender rápidamente las necesidades más urgentes. Este apoyo incluye la reparación de viviendas, el envío de artículos para el invierno, como mantas térmicas y sacos de dormir, el apoyo a los centros que albergan a las personas desplazadas y las ayudas económicas.
Una respuesta excepcional a unas circunstancias excepcionales
Los socios y donantes de ACNUR han respondido con una enorme generosidad a esta emergencia. Gracias a su apoyo, en lo que va de 2022 (hasta el 19 de septiembre), ACNUR ha prestado asistencia a 2,1 millones de personas dentro de Ucrania, proporcionando servicios de protección, ayudas económicas, material de emergencia y refugios. Ahora, la Agencia también está empezando a movilizar ayuda de cara al invierno. La ayuda y la solidaridad siguen siendo necesarias para ayudar a millones de personas desplazadas dentro y fuera del país.
ACNUR responde
En Ucrania, ACNUR apoya a las autoridades para que ayuden a establecer y organizar centros de acogida para los desplazados y, a través de sus socios, entrega agua, alimentos, ropa de abrigo, mantas y refugios de emergencia a los desplazados internos.
En Polonia
ACNUR propociona artículos de emergencia como mantas, colchones, bidones, sacos de dormir y chaquetas de invierno por tierra y aire, desde los almacenes de Bélgica, Grecia y Turquía hasta un almacén recién establecido en Rzeszow, cerca de la frontera con Ucrania.
ACNUR también está desarrollando una herramienta de monitoreo para poder identificar y proteger a las personas con vulnerabilidades y necesidades específicas, como los niños no acompañados, mujeres en situación de riesgo, personas mayores con problemas médicos, etc.
Por otro lado, ACNUR ha lanzado un programa de ayudas económicas. Este tipo de asistencia es una de las formas más dignas, fáciles y rápidas de ayudar, especialmente en el contexto de esta emergencia.
En Moldavia
ACNUR ha enviado, desde sus almacenes en Dubái y Grecia, artículos básicos de emergencia como mantas, colchonetas y sacos de dormir, tiendas de campaña familiares, kits de protección para el frío, bidones de agua, artículos sanitarios, mascarillas, kits específicos para bebés, lámparas solares y otros, y hay más artículos de emergencia en camino.
En otros países vecinos
ACNUR también está trabajando en Eslovaquia, Hungría y Rumanía, principalmente monitoreando la llegada de personas refugiadas, evaluando sus necesidades y ayudando a las autoridades a responder a la emergencia.
Además, tanto dentro como fuera de Ucrania, ACNUR tiene líneas de ayuda para las personas que necesiten información sobre la huida: hacia dónde ir, cómo hacerlo, la importancia de llevar su documentación, dónde encontrar ayuda, cómo pedir asilo, etc.
ACNUR en Ucrania

Protección

Artículos de emergencia
