Cada noche, millones de personas en África se acuestan sin haber comido. En pleno siglo XXI, el hambre sigue siendo una de las crisis humanitarias más persistentes y devastadoras del continente. El clima extremo, los conflictos, el desplazamiento forzado, la inflación y el colapso de sistemas agrícolas están dejando a comunidades enteras sin acceso a alimentos básicos.
Se prevé que para 2030 casi 600 millones de personas en todo el mundo sufrirán desnutrición crónica, el 53% de ellas en África. ACNUR siempre ha estado y estará presente en el continente para dar alimento a quienes lo necesitan. Aquellos que dejan todo atrás y que no tienen nada, ni un plato de comida que llevarse a la boca. Por favor, colabora y ayúdanos a combatir el hambre en África.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), alrededor de 733 millones de personas en todo el mundo pasaban hambre en 2023, es decir, una de cada once personas en todo el mundo. África soportó una carga desproporcionada, ya que una de cada cinco personas pasó hambre.
La situación del hambre en África no se debe a una sola causa, sino a una combinación de factores que se retroalimentan:
El número de personas que padecen hambre en África está aumentando más rápido que en cualquier otra región del mundo. Para 2030, África está lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero. Según los datos de FAO, si las tendencias se mantienen, el mapa del hambre en el mundo cambiaría considerablemente y África se convertiría en la región con el número más elevado de personas subalimentadas en 2030.
Los niños y niñas siempre son los más vulnerables ante cualquier crisis humanitaria. La inseguridad alimentaria es para ellos especialmente dañina porque están en pleno crecimiento y una alimentación insuficiente puede marcarles de por vida.
Además de la infancia, las mujeres embarazadas y lactantes también son especialmente vulnerables, ya que la falta de nutrición pone en riesgo tanto su vida como la de sus bebés.
Tu ayuda puede marcar una diferencia real y concreta en la vida de quienes más lo necesitan. Donar no solo significa ofrecer un plato de comida: es dar esperanza, dignidad y futuro.
Con tu apoyo podemos: