“Hate songs”: el cine por la infancia refugiada en Ruanda “Hate songs”: el cine por la infancia refugiada en Ruanda

“Hate songs”: el cine por la infancia refugiada en Ruanda

Ayuda a la infancia refugiada en Ruanda

¿Es posible la reconciliación en un país que ha vivido un genocidio? ¿Puede el perdón y la justicia hacer el olvidar el pasado? Estas preguntas que plantea la película “Hate songs” junto a su productora Mundo Cero, quieren mostrar la capacidad de perdón de la población ruandesa tras el conflicto ocurrido en 1994 y apoyar el compromiso de ACNUR en su misión por garantizar la educación de la infancia refugiada en el país. Colabora con este proyecto y ayúdanos a que 2.000 niñas y niños puedan tener una educación de calidad en Ruanda.

“Hate songs”: el poder del perdón

La película “Hate songs”, que se estrenará el 19 de abril en los cines, está dirigida por Alejo Levis y protagonizada por Nansi Nsue, Àlex Brendemühl y Boré Buika. El filme nos traslada a la antigua RTLM, la emisora de radio y responsable de propagar el odio y señalar a las víctimas en el genocidio de Ruanda de 1994. Allí llega Stephanie, una actriz tutsi que regresa de Francia a su pueblo natal en Kigali y del que huyó por el genocidio a su pueblo en el 94, para grabar una radio novela junto a Ncuti, un actor hutu que se gana la vida con la comedia. El nexo de unión es Simon, un técnico belga que trabajó en la RTLM durante el conflicto. Allí se juntan una “superviviente”, un “verdugo” y un “cómplice” para grabar una radio novela que transmita la idea de perdón y reconciliación en un pueblo dividido por el odio.

Sin salir de la emisora los protagonistas descubrirán mucho sobre su pasado, comprenderán que la reconciliación no es posible sin perdonarse, sin ser consciente de que el pasado es para aprender, no para vivir. Una película que, con pocos elementos, consigue transmitir todas estas ideas sobre uno de los conflictos más horribles de la historia.

Foto: Boré Buika, Ibon Cormenzana, Nansi Nsue, Alejo Levis y Àlex Brendemühl en el Festival de Málaga.

Mundo Cero: el arte al servicio de la conciencia social

La productora audiovisual Mundo Cero, artífice de esta película, es un proyecto que surgió con el compromiso de crear contenido para educar, concienciar y generar una transformación en la sociedad. Su objetivo es convertirse en la primera plataforma europea con el 100% de su contenido destinado a provocar un impacto positivo. ¿Cómo lo hacen? Animando a su audiencia a colaborar activamente con ONG asociadas a diversas problemáticas globales que tratan desde distintas perspectivas. El ideólogo de este proyecto es Ibon Cormenzana, productor de más de 40 películas y series. Sus películas acumulan 34 premios Goya, entre otros galardones, e incluso su película “Robot Dreams” estuvo nominada a Mejor película animada en los Oscar 2024.

Mundo Cero plantea una serie de temáticas en las que trabajar, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Guerra, Pobreza, Desigualdad, Clima, Educación, Salud y Sostenibilidad. Cada año, plantearán una temática presentando una película y una ONG a la que donar los beneficios de la misma. La primera temática es la Guerra y la colaboración será con ACNUR a través de los beneficios que obtengan de “Hate songs”.

Proyecto social: educar a la infancia refugiada en Ruanda

Para entender el contexto, es importante saber que Ruanda después de haber vivido el genocidio del 94, lleva casi tres décadas siendo un país que acoge a personas refugiadas. A fecha de 31 de enero de 2024 había más de 135.300 personas refugiadas, solicitantes de asilo y desplazadas registradas en ACNUR en el país, que huyeron principalmente de la República Democrática del Congo (RDC) y Burundi.

La primera edición de este proyecto se llevará a cabo con ACNUR y será parte del programa global de educación de ACNUR en 2024 en Ruanda. “Hate songs” podrá contribuir a financiar algunas actividades que se llevarán a cabo en 15 escuelas de acogida de personas refugiadas situadas en los cinco campos de refugiados de Ruanda (Kiziba, Kigeme, Mugombwa, Nyabiheke y Mahama). Las actividades que beneficiarán a más de 2.000 niñas y niños son:

  • Suministro de material escolar: ACNUR garantiza que los estudiantes refugiados dispongan de material escolar (cuadernos, lápices, gomas, reglas, tablas periódicas, etc). Esto es clave para su apoyo educativo y facilita que tengan un proceso de aprendizaje fluido y se integren en el sistema educativo nacional.
  • Pago de derechos de examen: en Ruanda, al final del ciclo primario (6º curso), del 3º curso (9º curso) y del 6º curso (12º curso), los estudiantes que se presentan a los exámenes nacionales deben pagar tasas de inscripción para participar. Por ello, ACNUR les apoya cubriendo este coste.
  • Pago de incentivos/salarios a los profesores refugiados: aunque los salarios de la mayoría de los profesores de las escuelas de acogida de personas refugiadas los paga el Gobierno de Ruanda a través del Ministerio de Educación, ACNUR contribuye al pago de los salarios/incentivos de los profesores refugiados y de un número reducido de ciudadanos ruandeses. Se trata de una parte esencial del mantenimiento de unos resultados de aprendizaje de calidad para los niños y niñas.

Una de las prioridades de ACNUR en Ruanda es mejorar el acceso a una educación de calidad para las comunidades de personas refugiadas. Para ello, apoya todos los niveles de la educación de la población refugiada, desde el desarrollo de la primera infancia y la educación primaria, hasta la educación secundaria y terciaria, junto con el Gobierno de Ruanda, que se ha comprometido a integrar a los estudiantes refugiados en el sistema educativo nacional. ACNUR complementa el compromiso del gobierno mediante la construcción de instalaciones escolares adicionales, el suministro de material escolar y académico, así como mobiliario, pero también apoya la integración del profesorado refugiado en los sistemas nacionales.

Colabora con este proyecto aportando una donación para que 2.000 niños y niñas en Ruanda puedan beneficiarse de tener acceso a una educación de calidad.