Invierno lejos de casa Invierno lejos de casa

Invierno lejos de casa

En invierno, tu calor les da vida

Cuando las temperaturas empiezan a descender algo tan aparentemente sencillo como una manta o un calefactor puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Cuando has tenido que huir de tu hogar prácticamente con lo puesto, cuando no tienes un techo en el que resguardarte... tu vida se puede convertir en una auténtica pesadilla.

La llegada del invierno provocará un mayor sufrimiento a las personas que lo han perdido todo y luchan por sobrevivir. Esta es la situación a la que se enfrentan millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo. Por eso, hay que ir preparando a las familias para la llegada de las bajas temperaturas.

Colabora con ACNUR para que podamos hacerles llegar algo de calor en la estación más dura del año.

¿Cómo ayuda ACNUR en Ucrania?

Hay países del mundo donde las temperaturas en invierno pueden llegar a ser extremas y donde, además, hay una gran cantidad de personas desplazadas y refugiadas que no tienen las condiciones necesarias para protegerse del frío. ACNUR ayuda a estas personas a sobrellevar el invierno de la mejor manera posible. Los meses más duros son de diciembre a marzo, por eso es clave ir preparándolas antes de que bajen mucho las temperaturas. Ucrania y Moldavia son dos de esos países.

Las y los refugiados ucranianos van a pasar otro invierno envueltos en un conflicto sin visos de acabar. Para los que se encuentran lejos de casa, ACNUR hace hincapié en su bienestar físico y mental. Por ello, en Moldavia, además de dar ayuda en efectivo para los más necesitados, también proporcionará atención psicológica a las personas con alguna discapacidad y a las supervivientes de violencia sexual y de género.

Dentro de Ucrania, donde los ataques a infraestructuras no cesan, se reforzará un año más la reparación y aislamiento de refugios: proporcionando materiales de construcción, reparando ventanas y techos o garantizando sistemas de calefacción en los hogares, que permitan afrontar el invierno en condiciones dignas.

¿Qué entrega ACNUR para sobrellevar el invierno?

La historia de Anton

anciano ucranianoFoto: © ACNUR/Nikola Ivanovski.

Anton Voitkevich tiene 85 años y nació en Kyselivka, un pueblo de la región de Mykolaiv, al sur de Ucrania. Su pueblo fue ocupado por las fuerzas armadas rusas durante 9 meses. Vivió toda su vida en el pueblo hasta que, durante la batalla por la liberación de Kyselivka, resultó herido por el impacto de un misil. Fue trasladado a un hospital con el fémur roto y fue operado. Regresó al pueblo, donde vive con su esposa Evdokia Voitkevich (también de 85 años). Se dedican a la agricultura a pequeña escala y al cuidado de animales. Su casa quedó casi completamente destruida por los bombardeos rusos.

ACNUR, a través de la organización asociada, The Tenth of April (TTA), ha ayudado a reparar su casa y le ha proporcionado un calentador para que puedan mantenerse calientes en invierno.